La siguiente aventura la denominamos épica porque al recibir la invitación de otro teem de ciclistas, era para llegar al embalse de tierra blanca en el estado Guárico, esto implicaba rodar aproximadamente 95 Km.(ida y vuelta) desde la ciudad donde vivimos, es decir, salir de nuestro estado Aragua.
Estos paseos por lo general se realizan los domingos, el sábado comienza la preparación que implica: consumo de alimentos que nos aporten energía, revisión de las bicicletas, aumento del consumo de agua, el descanso a veces no es optimo porque el sueño es ligero ante la posibilidad de quedarnos dormidas, es una sensación de alegría, tal cual, como los niños esperan la navidad.
A las 6 y 30 a.m. ya estábamos saliendo de nuestras casas para ir al encuentro del grupo, aproximadamente 40 ciclistas de diferentes equipos que se van sumando al recorrido. Es un poco estresante pedalear en grupos numerosos porque un descuido puede provocar accidente, así que vamos alertas.
Este recorrido se caracteriza por un falso plano, es exigente por la distancia, el sol se hace presente elevando la temperatura y esto hace que se necesite ingerir mas hidratación.
Pasadas 31/2 horas de pedaleo con sus respectivas paradas a la espera de los rezagados, nos acercábamos a nuestro destino. Fue impresionante el ultimo tramo del recorrido, el abanico de imágenes era un espectáculo visual, la combinación perfecta de la serenidad del agua de la represa y a los lados las imponentes montañas, contemplar esta majestuosidad hace que el alma se regocije con los regalos de la naturaleza, ante esta maravilla el cansancio pasa al olvido.
La alegría esta presente en la cara de los compañeros que observamos, los expertos satisfechos y los novatos agradecidos, se vuelve una danza de camaradería, de compartir meriendas y las respectivas fotos.
Pasada 1 hora, nos indican que es hora de regresar, pero esta vez ya conocemos el camino, lo que al principio era incierto ahora es una certeza. Así emprendimos nuestro recorrido de vuelta, el sol era inclemente y el trafico intenso. La concentración es sumamente importante, la velocidad, ritmo y cadencia también.
Luego de 2 horas pedaleando, el agua era escasa y no teníamos opciones para reponerla, fuimos avanzando hasta que por fin conseguimos un chorro de agua que era utilizado para regar una siembra de maíz, llenamos nuestros recipientes percatándonos que el agua tenia hormigas, esto no impidió saciar la sed e hidratarnos.
Un poco mas adelante, a uno de los compañeros se le espicho un caucho, pero no tenia los implementos requeridos para repararlo, esto amerito bajar la velocidad e ir poco a poco hasta la reencauchadora. El sol seguía haciendo su trabajo y la temperatura mayor, esto hacia que la resistencia disminuyera, pero nuestra voluntad estaba por encima de cualquier eventualidad.
Encontramos el sitio para reparar el caucho del compañero y luego continuamos, fueron otras 3 ½ horas de recorrido, ya queríamos llegar. Vimos como varios compañeros se agotaron y no pudieron continuar.
A medida que avanzábamos, cada uno de los compañeros se fue despidiendo para tomar las rutas que los llevarían a sus hogares y nosotras, por fin llegamos, chocamos nuestros puños, nos miramos a los ojos y dijimos: ¡nivel desbloqueado!
La experiencia es procesada de manera diferente por cada una de nosotras, de lo que estamos seguras es que, no somos las mismas.