My kitty Aramis is one year old, and the truth is that she is the most spoiled in the house, although sometimes I also have to discipline her and she notices when I'm upset because she grabs to play, some things she shouldn't, for example: the paper napkins in the kitchen!
So, I decided to make her a toy for her, hoping that she would be distracted with something that she could even destroy if she wanted to, and that would not generate the stress of seeing the messes she makes while she is alone.
I used a wooden crate, one of those used to transport fruits, some plastic tubes and thick thread to tie them and make a kind of mobile.
During the whole process she was always attentive and curious, and as soon as the first tube was suspended she started playing with it, anxious to be left alone with her new toy.
But the bad thing is that it was only a moment's joy, because the next day, no matter how much I stimulated her to use it, she saw it without any interest!
I left it in a corner of the house, with the illusion that she would use it, but it never happened. So her birthday present ended up being a makeshift table that she uses to look out the balcony when it's closed.
And what does she play with? With anything, except her toys, but we still want her at home, we just have to keep the napkins very well.
Mi gatita Aramis ya cumplió un añito, y la verdad, es la más consentida de la casa, aunque a veces también me toca ponerle disciplina y ella nota cuando estoy molesta porque agarra para jugar, algunas cosas que no debe, por ejemplo: el papel de servilletas de la cocina!
Por eso, decidí hacerle un juguete para ella, con la esperanza de que se distrajera con algo que pudiera hasta destrozar si quisiera, y que no me generara el stress de ver los desastres que hace mientras está sola.
Usé un cajón de madera, de los que usan para transportar las frutas, algunos tubos de plástico e hilo grueso para atarlos y hacer una especie de mobil.
Durante todo el proceso ella estuvo siempre atenta y curiosa, y apenas estuvo el primer tubo suspendido se puso a jugar con él, ya ansiosa porque la dejara estar sola con su nuevo juguete.
Pero lo malo es que fue alegría de un momento, pues al día siguiente, por más que la estimulé para que lo usara, lo veía sin ningún interés!
Lo dejé en un rincón de la casa, con la ilusión de que lo usara, pero nunca ocurrió. Así que su regalo de cumpleaños terminó siendo una mesa improvisada en la que se monta para ver por el balcón cuando está cerrado.
Y con qué juega? Con cualquier cosa, menos con sus juguetes, pero igual así la queremos en casa, solo toca guardar muy bien las servilletas.
Foto/Photo by: @mamaemigrante
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
Translated and formatted with Hive Translator by @noakmilo.
