Photograph by Tahir Khan on Unsplash
It's amazing how time goes by, I haven't written anything in these parts for so long that I practically don't remember how to do it. Maybe it's time to get back into the habit and become a little more constant, although I must admit that routines bore me.
From December to the present date a lot of things have happened in my life, very big changes on a personal level that unintentionally or not, left a mark on me and made the roads to be redirected. Although still too early to talk about it and even earlier to know what effect they will have.
Now I see the obstacles of life as a great desert road that you must walk on foot, that no matter how far you walk you can always see the end and from time to time it is good to look back to see what you have traveled, although many times that look at what you have traveled can also end up tasting like nothing.
The bad thing is that we will never stop accumulating kilometers, that we will always feel lost in the middle of the road and that no matter how much experience the years give us, we will always be just as vulnerable as the first day on these roads.
On the other hand, and looking at the positive side, everything in this life leaves a lesson. We learn from everything, even if at first glance we do not decipher it. Overcoming problems is part of the natural cycle of life and is something inevitable, beyond our control, that we just have to assume and try to move forward no matter what.
Right now I don't know where I'm going, I'm not the best person to give life advice, although thinking about it, I was never good at giving life advice. Consider this writing with a relief of a random person of the internet, who just wants to get out what he carries inside to keep moving forward in those endless roads that take away his sleep, but still can not stop walking them.
I will never forget you...
Fotografía cortesía de Tahir Khan en Unsplash
Increíble como pasa el tiempo, llevo tanto sin escribir algo por estos lares que ya prácticamente ni recuerdo como se hace. Quizá viene siendo hora de retomar el hábito y volvernos algo más constante, aunque debo admitir que las rutinas me aburren.
Desde diciembre a la fecha actual han pasado muchísimas cosas en vida, cambios muy grandes a nivel personal que sin quererlo o no, dejaron huella en mí e hicieron que los caminos fueran redirigidos. Aunque aún muy temprano para hablar de ello y más temprano aún para saber qué efecto tendrán.
Ahora veo los obstáculos de la vida como un gran camino desértico que debes transitar a pie, que por mucho que camines siempre se ve lejos el final y de vez en cuando es bueno mirar atrás para ver lo recorrido, aunque muchas veces esa mirada de lo recorrido también te puede terminar sabiendo a poco.
Lo malo por así llamarlo es que nunca dejaremos de acumular kilómetros, que siempre nos vamos sentir perdidos en medio de la carretera y que por mucha experiencia que nos den los años, siempre seremos igual de vulnerables que el primer día en estos caminos.
Por otro lado, y viendo el lado positivo, todo en esta vida deja una enseñanza. De todo se aprende, aunque a primera vista no lo descifremos. Superar problemas es parte del ciclo natural de la vida y es algo inevitable, que escapa de nuestro control, que solo debemos asumir y tratar de seguir adelante sin importar nada más.
En estos momentos no sé a dónde me dirijo, ni soy el más adecuado para dar consejos de vida, aunque pensándolo bien, nunca fui bueno dando consejos de vida. Considera este escrito con un desahogo de una persona random del internet, que solo quiere sacar lo que lleva dentro para seguir avanzando en esas rutas interminables que le quitan el sueño, pero aun así no puede dejar de recorrerlas.
Nunca te olvidare…
