La imagen de esas ricas arepas peladas me transportaron en el tiempo, como a Antón Ego en película Ratatouille, y ahí estaba mi querida madre, mucho más joven que ahorita, al lado de su antiguo fogón de aleña vigilando sus arepas peladas. Sería bueno hablar también, quizás para la próxima, sobre la técnica para lograr pelar el maíz. @genice , gracias por compartir esta exquisita receta...