Rahula fue el hijo de Buda y el primer sramanera, o novicio monástico masculino. Se convirtió en novicio seis años después de que Buda alcanzara la iluminación.
Cuando se convirtió en novicio, a Rahula le gustaba decir mentiras y engañar a los demás. Para amonestarlo, el Buda compartió con él el símil de un lavabo: una persona que dice mentiras es como un lavabo para lavar los pies; no es amado ni cuidado. Si uno muere en este estado, no alcanzará la iluminación. Uno no debe ser este lavabo.
Después de que Buda lo amonestó, Rahula reconoció sus errores. Se volvió diligente en la práctica y aprendió a soportar con calma los insultos y las calumnias de los demás. En una ocasión, cuando su habitación estaba ocupada por un bhiksu mayor, se quedó en el baño. En otra ocasión, fue atacado por pícaros. Incluso después de recibir un corte en la cabeza, soportó sus ataques en silencio. Rahula siguió estrictamente los preceptos y los practicó diligentemente todos los días.
Se dice que fue el más destacado en las prácticas esotéricas.
Fuente https://www.fgsitc.org/wp-content/uploads/2023/04/B9-The-Eighteen-Arhats-2019.pdf
