Londres, 1881.
Maravillado, Brandon Miller, de 19 años, contempló a la joven de cabellos oscuros, ojos azules y atavíos de color verde que había entrado al salón del baile. Su belleza superaba lo humano; su porte elegante y su grácil caminar atrapaba las miradas de cuantos la rodeaban.
Tan absorto estaba en contemplarla, que ignoraba por completo las llamadas de lord Dalton Westhouse, su mejor amigo y futuro hermanastro. Ni siquiera la voz de la prometida de su padre, lady Cordelia Westhouse - Wherster pudo distraerlo. Solo se limitaba a observar cada uno de sus movimientos.
No fue hasta cruzar su mirada con la de aquella dama que el joven finalmente se liberó del hechizo.
"Ella es Minawinner Fairchild", escuchó que le dijera lady Westhouse.
"¿Disculpe?", murmuró el joven.
"La dama recién llegada. Es la hija menor de unos buenos amigos míos. La menor de los mellizos, cabe decir".
"¿Mellizos? ¿O sea que tiene un hermano?"
"Sí".
"Es muy bella... Muy bella".
Lord Westhouse rio y añadió: "¡Vaya, vaya! Veo que mi futuro hermano sintió el flechazo. Si gustas, te la presento. Espérame un momento".
Dalton se apartó de él mientras que lady Westhouse se le acercó y le dijo: "Mina es una chica muy dulce, aunque con carácter. Su familia es una de las más influyentes y poderosas del país; entre sus miembros hay abogados, exploradores, aventureros, enfermeras y médicos. Ella actualmente está estudiando enfermería".
"¡¿Enfermería?! Vaya... Eso es admirable. Veo que Dalton le tiene mucho cariño".
"Son mejores amigos desde la infancia. Sus padres solían visitarnos en Candem Place cada vez que viajaban a Bath".
"Escuché que ella rechazó hace unos años a otro norteamericano", comentó el señor Artemius Miller.
"Sí. El hijo mayor de tu primo Charles".
"¡¿Cómo?! ¿Es ella la dama que rechazó a ese mequetrefe de Elias? Vaya... Debo felicitarla por haber tenido la inteligencia suficiente para rechazarlo. Menudo desperdicio de vida haría al lado de semejante tipo".
En ese momento Dalton llegó acompañado de Mina; tras las presentaciones, el señor Miller comentó: "Me gustaría felicitarla, señorita, por haber rechazado al impertinente de Elias Johnson".
"¿Usted conoce a los Johnson?", inquirió Mina, intrigada.
"Por desgracia", replicó Brandon. "Son nuestros parientes lejanos por el lado de mi abuela".
"Vaya... Lamento mucho oír eso".
"Yo lamentaría más enterarme de que una muchacha se haya casado con Elias", replicó el señor Miller. "O que algún hombre decente quiera casarse con Caroline. Los dos son insufribles hasta no más".
"Escuché que habían sido desheredados. Incluso regresaron a Londres para buscar cónyuges sin éxito".
"Tengo entendido que les vieron en ese tiempo", comentó lady Westhouse.
"Sí. Fue en la semana de la boda de mi tía Charlotte. Elias quiso montar un escándalo en la casa de mi abuelo; afortunadamente no pasó a más, pues lo eché de inmediato. No supe de ellos más".
"En Nueva York escuché que ambos marcharon al África", dijo el señor Miller, pensativo. "No recuerdo bien a qué parte, pero hasta ahí marcharon".
"¿África? Ahí se marcharon mi hermano y mi primo Weston. Bueno, quizás coincidan, quizás no".
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