Un relato genial. Llevado en un modo casi gatuno: misterioso, enigmático. Me ha gustado mucho y me ha emocionado saber que el bebé no muriera.
Es así, en la vida a veces somos testigos de hechos completamente maravillosos que no pueden ponerse en palabras y que sólo sirven para excitar al corazón. ¡Enhorabuena!