Para crear a la hembra

A propósito de este día...

La imagen es de mi autoría


Para crear a una mujer ¿Cuánto de luz se precisa?
¿para crear a la hembra, cuantos colores?
Del alba el rojo y el calor que rompa el hielo:
un malva pretencioso capaz de enceguecer.
Los colores (que sean muchos y mezclados
como la paleta de Miguel Ángel ante el techo de la Sixtina),
deben buscar la algarabía de Dios
el arrebato del maligno, el deseo, lo improbable, el éxtasi.

Parábolas y Curvaturas (para labios, pestañas y caderas)
deben fomentar su embrujo; el Misterio que emanan las estrellas
y las fases selenitas de la luna han de ser parte de su alma.
Y debe tener un cofre donde los dioses creen y profanen:
alta copa sagrada repleta de alquimia y vida...
En el pecho le abunde la apología soberbia
del aleteo silvestre de las mariposas.

Ha de tener más de una voz, aunque una sola boca.
Ha de poder sostener al hombre sobre una de sus palabras
y descubrir los secretos mirando de frente a las caras.
No sólo una costilla y soplo de vida y barro
para crear a una Eva se necesitan más elementos
Viento y agua hechos tormentas,
la sal brillante de los mares y la fortaleza de la tierra.
Amamantar la fuerza renovadora de los volcanes
y bajo las uñas de su manos guardar secretos y maravillas.

A veces bruja, a veces niña; sombrilla abierta en la tormenta
guerrera inquisitiva de muchas mañas y brebajes
lo mismo que un ser fragante de carnes apetitosas;
flor repleta de semillas y raíz asida portadora de primavera...
Para crear a la mujer es preciso robar del cielo
el mismísimo reflejo del Dios viviente quien es su semejante.

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Ecency