Imagen de mi propiedad
Pero no siempre la extraño. Pero, hay veces que la extraño tanto
Como cuando la cama se me hace un desierto
y doy vueltas buscando calor.
A veces vivo feliz y ni la pienso, y
ando como un colibrí promiscuo: besando y besando...
Vuelvo a romper en llanto y maldigo el amor y maldigo su nombre
y al tiempo y a mi mismo…
Por haberla amado yo tanto