Fuente
Es tan grande el dolor que tu ausencia me ha causado
que ninguna luz puede ya deletrearme
Ninguna
Todas las espinas han muerto de asombro
Ninguna herida me reconoce
La dimensión del vacío ha redibujado mis ojos
Mis manos
Mis aves sin cielo
Todo mi significado quedó en tus cenizas
pudriéndose como las frutas de un llanto
Mi rostro quedó incrustado en tu adiós
Toda mi alma
se fue en tu adiós
(Orlando Medina)