Para que te hagas hombre (Relato corto)


image.png

Fuente

Para que te hagas hombre

Papá le había dicho a mamá que me llevaría a trabajar con él y aunque solo tenía 7 años en aquel entonces, para mi papá ya estaba grande. Recuerdo que al día siguiente, mamá me despertó y me hizo lavarme la cara rapidito porque ya todos los trabajadores estaban listos. Cuando le pregunté por el alimento, me dijo que comería cuando los otros comieran y que hiciera todo lo que mi padre hiciera. Me echó la bendición y yo me fui detrás de aquellos.

:=X=:

Cuando llegamos a un terreno baldío, mi papá puso una pala en mis manos y me dijo: haga un hueco profundo aquí. Debe tomar la pala y enterrarla duro. Si se cansa con una mano, se la pasa para la otra. Recuerde que usted es un hombre y los hombres no se cansan. ¿Me está escuchando? Me dijo y yo alcé la cabeza para verlo y el sol detrás de él me pegó en el rostro. Con la cabeza le dije que sí. Cómo se dice, me gritó él inmediatamente y yo algo asustado, le respondí: Sí, señor.

:=X=:

Cada mañana de esa semana, sin café y con la sábana pegada al rostro todavía, mi mamá me despertaba y me mandaba con aquellos hombres que iban por el camino cortando rastrojos y en silencio. Aunque mis manos estaban todas rotas y me dolían mucho, papá me había prohibido llorar y con un bejuco torcido me había advertido que si llorase, me haría llorar sangre para que de una vez por todas me hiciera hombre.

:=X=:

Y así transcurría mi infancia, hasta que una vez mi padre, mientras trabajaba, murió. Aquel día no pude dejar de observar cómo lágrimas gruesas bajan por el rostro de mis hermanas y mi madre que estaban sentaditas al lado del féretro recibiendo el pésame. Aunque hubiese querido, ni una lágrima salió de mí. Alrededor la gente decía: es que ya es un hombrecito. Y yo por dentro pensaba: por el contrario, ahora es que podré ser un niño.

HASTA UNA PRÓXIMA OPORTUNIDAD, AMIGOS

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
5 Comments
Ecency