Ducha fría
El despertador me recuerda que me resta una hora para alistarme y salir a comenzar otro largo y agotador día. Desde que empecé en este trabajo he tenido una lucha interna entre mi amor a dormir las mañanas con la necesidad de alimentarme. Dejo atrás el olor a sábanas limpias, y la calidez de la cama me abandona a medida que me alejo.
Otra vez toca ducha fría. Ha pasado una semana desde que reporté el problema al casero, pero el atraso en mi renta no ayuda. El agua hiela mi piel según le permito, de a poco, deslizarse sobre mí. Mis ojeras aumentan a la par de mis náuseas, y mis sueños no son tan reparadores desde que duermo sola.
Decir te amo es sencillo mientras no tengas que demostrarlo. El suyo se marchó con la frase, "Estoy embarazada". El agua sobre mi rostro ahoga menos que mis deudas. Hay noches en las que respirar se hace difícil y la idea de derrumbarse parece de una extraña manera consoladora.
Todo cambia al acariciarme el vientre. Mis preocupaciones las opaca una paz embriagadora. Imagino sus pequeñas manos aferradas a mis dedos y sé que todo irá bien. Sonrío y en mi cabeza revolotea la idea que mi milagro también lo hace. Por ese breve instante, la ducha ya no es tan fría.
Cold shower
The alarm clock reminds me that I have an hour left to get ready and head out for another long, tiring day. Since I started in this job I have had an internal struggle between my love of sleeping in the morning with the need to feed myself. I leave behind the smell of clean sheets, and the warmth of the bed leaves me as I walk away.
It's time for a cold shower again. It's been a week since I reported the problem to the landlord, but my late rent doesn't help. The water chills my skin as I allow it, little by little, to slide over me. My dark circles increase along with my nausea, and my dreams are not so restful since I sleep alone.
Saying I love you is easy as long as you don't have to show it. His left with the phrase, "I'm pregnant." The water on my face drowns less than my debts. There are nights when breathing becomes difficult and the thought of breaking down seems oddly comforting.
Everything changes when you caress my belly. My worries are overshadowed by an intoxicating peace. I imagine her little hands clutching my fingers and I know everything will be alright. I smile and the idea flutters in my head that my miracle does too. For that brief moment, the shower is no longer so cold.
Puedes contactarme y seguir mi trabajo aquí
Contact me and follow my work here