Saludos amigos lectores, esta vez quería compartir con ustedes este quinteto de poemas cortos nacidos en momentos de inspiración en torno al amor.
Un todo en la nada, perfecto amor.
No son tuyos ni menos míos
Son nuestros besos, esos eternos
Los que salen de la nada y se apoderan de todo entre suaves caricias y cómplices risas.
No son tuyos ni menos míos
Son nuestros sueños los que juntos anhelamos para el futuro incierto que a tu lado es verdadero el que creamos de los mismos sueños
No son tuyos ni menos míos, son nuestros, son del alma, de la vida, del amor puro que nació un día en que la lluvia bañaba nuestras tristezas incalmas.
No son tuyos ni menos míos, es nuestro amor, nuestro corazón latente, es nuestro destino compartido y añorado, es un tú y un yo en este infinito.
Dulzura.
Si la vida a mi me diera una segunda oportunidad a tu lado yo estaría por toda la eternidad.
De tu pecho tan tibio y tus ojos de mar me perdería sin remedio sin siquiera objetar.
De tu boca embriagante con sabor a gloria reclamo el néctar que seduce sin premura a cada hora.
Tus manos delicadas que parecen seda pido las caricias que me calman la vida entera.
Amor de lejos.
La distancia es nada cuando el cariño es todo y por más que los abrazos no estén siempre presentes guardo tu amor como si fuese un tesoro.
Qué importa esta distancia que ahora nos separa si cuando llegue el reencuentro sobraran las palabras ya que los besos y abrazos seran todo.
Es de valientes este amor ausente que solo se alimenta de llamadas tras una delgada línea que nos separa más el sentimiento se vuelve inmenso.
No pasa nada lo sabes bien la convicción de amarnos de por vida nos ayuda a alejar la incertidumbre que llega y nunca avisa.
Pasarán los días y quizás los meses pero el reencuentro ferviente de dos enamorados se hará real y para siempre.
Bienvenida, la alegría regresa.
Prepare la casa y puse manteles, los cubiertos adornaban la mesa y las sillas blancas a su alrededor iluminaban la vacía casa que por tantos años quedó.
Llegaban todos y la alegría ponía nuevos colores a aquellas paredes dormidas mientras que al igual que yo se preparaban para las risas.
En la cocina la cena lanzaba sus olores de aquellos platillos con amor preparados aguardaban ser degustados por aquellos golosos de antaño.
Todos distintos, cada uno con los suyos sumaban la familia, la hacían crecer cada día, ya no eran pocos eran montones cada uno con sus dones.
Sonaba el timbre cuál canción de bienvenida y la puerta preparada abriéndose de par en par dio lugar a la llegada de mi bella y siempre dulce familia querida.
Ángel de amor.
Ahí voy mi amor, espérame un poco más encontré la forma de llegar.
Con globos de emociones repletos de esperanza volare al cielo sin tener alas.
Mírame atento y estira tu mano y cuando por fin ya me veas gritame un te extraño.
Entre las nubes de algodón y sentados en silencio te diré tantas cosas que guardaba en secreto.
Un último abrazo nos daremos y otro hasta pronto más con un beso en la mejilla y nada más.
Desde el cielo tu miras mientras alzo la mirada con sonrisa eterna por haber sentido tu alma.
