Hermoso poema. Y qué sentido, porque es, lamentablemente, muy cierto.
¿Acaso quieren que nos volvamos insensibles al llanto de un niño? Un acto horroroso repetido mil veces llega a parecer cotidiano. Y eso es muy peligroso.
No pretendo empañar la belleza de tu trabajo con estas oscuras reflexiones. Me encantó el poema.
Gracias por compartir.