Entrada al Concurso de microrrelato: Aventuras en el mar, de Literatos, El tronco de madera

image.png

José, Reinaldo y Jorge salieron temprano a pescar, se sentían optimista ese día, las corrientes marinas, en esa época del año, arrastraban gran número de cardúmenes, hasta esa zona, lo que significaba que podían atrapar una buena cantidad de pescados fácilmente lo que aumentaba la probabilidad de hacer una conveniente suma de dinero, puesto que los precios del mercado se encontraban en alza.

Días antes, la guardia costera había notificado sobre una eventual tormenta tropical que estaría afectando a esa zona costera durante esa semana, los pescadores estuvieron atentos a los reportes hasta el último momento de zarpar, aparentemente la tormenta había perdido fuerza, por lo que los hombres se sintieron confiados para iniciar la faena.

Horas más tardes, los pescadores ya habían terminado, se sentía orgullos y satisfecho por la pesca lograda, en ese momento comenzaban a percibir el peso de las monedas en sus bolsillos, esta vez harían una fortuna. Mientras regresaban a casa, el cielo rápidamente se fue tiñendo de negro, anunciando que pronto todo iba a cambiar, el viento fue tornándose más fuerte, el oleaje se fue hizo más intenso. Jorge comenzó a angustiarse, más él confiaba la pericia, veteranía y experiencia de Reinaldo, quien tenía la fama de haber salido ileso de cuanta tormenta se enfrentaba, además la suerte les sonreía ese día, nada podía ir mal.

Inesperadamente, se fue formando una ola gigantesca, los hombres brevemente se quedaron asombrados e inmóviles ante aquella masa de agua que se levanta frente a sus ojos, de inmediato Reinaldo tomo el timón y quiso esquivarla, sin embargo, fue en vano
la gigantesca ola logró arroparlos por completo haciendo girar totalmente a la embarcación.

Al cabo de unos segundos Jorge se hallaba flotando en la inmensidad del océano, se encontraba solo, se sentía aturdido y desorientado, pero sus instintos de supervivencia lo hizo nadar y buscar un objeto de donde asirse, no había nada, lentamente el miedo se apoderó de él, los pensamientos que llegaban a su cabeza pronosticaban la muerte. Las horas fueron pasando, el hombre se encontraba sediento, desesperado y desesperanzado, la desolación era su dueña, repentinamente apareció de la nada un tronco de madera de inmediato, busco cogerlo, para que lo ayudase a mantenerse flote un rayo de esperanza nació al instante.

Después de llevar dos días encima del tronco, Jorge comenzó a tener la sensación de que aquel pedazo de madera que le había salvado la vida lo alejaba de posibilidad de llegar a tierra, ya que a veces sentía como el oleaje lo hacía avanzar, al mismo tiempo lo hacía retroceder llevándolo nuevamente a la mar, entonces se dijo a sí mismo "tengo que soltar al tronco para poder continuar", inmediatamente retira sus brazos y lo empujo da unas brazadas a pesar de lo adolorido y cansado que estaba, luego de un par de horas a nado Jorge escucha voces, una emoción de esperanza empieza surgir dentro de él, mientras tanto unos hombres desde la orilla lo ven acercarse, acudiendo a su rescate.

@devania (4).png

Imagen de portada pertenece Sebastian Pena Lambarri en unsplasn

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
6 Comments
Ecency