(Foto propia tomada con celular Samsung)
Llegó el día. El sol despunta en el horizonte. Comienza la vida, sí, para mí ¿Qué me deparará el día? ¿Cómo me va
a tratar la vida misma? Despierto, doy gracias a Dios, nuevas son sus bendiciones. Tomo mi taza de café y a
preparar la rutina diaria. Arreglar las cosas de la casa, los niños, la salida. Tomo el bus que ne ha de llevar al
mercado. Allí, entre colores y olores, llego a mi puesto de trabajo. Frutas, flores, ropas, gritos "¡Cuidado, llevo sopa
caliente!" "¡Café, café, café!"
Saludos cordiales: "Buenos días" "¿Cómo amanece?" Por momentos me voy al sitio. Pienso: Me encuentro en otro
lugar. Mi vida es otra. Soy rescatada por un principesco. Llevo insertados en mi memoria los cuentos infantiles. Me
dejo llevar por la imaginación sorprendente. Llego a un lugar hermoso y paradisíaco. Soy atendida con gran
esmero. Manos lindas. Mi gran amor me las besa suavemente. Al final he cumplido lo añorado. Somos dos almas inseparables y que brillamos con luz propia. Deseos grabados en lo más profundo de la psiquis, pero ¿Por qué
uno no los cumple? ¿Por qué no se hacen realidad? ¿Qué nos ata? Vinimos a este mundo a ser felices, a renunciar a ataduras y buscar la felicidad que solo nosotros mismos debemos lograr y ser valientes no permitiendo que otro nos atrape en sus pensamientos.
Vuelvo a mi realidad, un cliente, me está llamando a gritos para que le cambie la lechosa, no le gusta la que le estoy ofreciendo en mis manos. Manos trabajadoras, honestas, limpias, que me proporcionan el sustento diario.
El domingo tomo el bus, mis hijos, mi bolso y a la playa. Voy a pasar un rato diferente, a una comunión entre el mar y yo, otros sueños, otros pensamientos, no necesito al príncipe, me necesito yo.
Came the day. The sun rises on the horizon. Life begins, yes, for me What will the day bring? How's it going life to be with myself? I wake up, I thank God, new are his blessings. I take my cup of coffee and prepare the daily routine. I arrange the things in the house, the children, the exit. I take the bus that has to take me to market. There, among colors and smells, I arrive at my job. Fruits, flowers, clothes, shouts "Careful, I have hot soup !" "Coffee, coffee, coffee!"
Cordial greetings: "Good morning" "How about you?" At times I go to the site. I think: I find myself in anotherplace. My life is another. I am rescued by a prince. I have inserted in my memory children's stories. I let myself be carried away by the surprising imagination. I arrive at a beautiful and paradisiacal place. I am treated with great care. cute hands. My great love kisses them gently. In the end I have fulfilled what I longed for. we are two inseparable souls and we shine with our own light. Desires engraved in the depths of the psyche, but why one does not comply? Why don't they come true? What binds us? We came to this world to be happy, to give up ties and seek happiness that only we ourselves must achieve and be brave not allowing
Let someone else catch us in their thoughts.
I return to my reality, a client, he is screaming for me to change his fruit, he does not like the one I am offering in my hands. Hardworking, honest, clean hands that provide me with daily sustenance.
On Sunday I take the bus, my children, my bag and to the beach. I'm going to spend a different time, to a communion between the sea and me, other dreams, other thoughts, I don't need the prince, I need myself.
