Queridos amigos de Hive, aunque el tiempo es complicado en estos tiempos, me gusta hacer el intento de publicar mis textos. Es una disciplina que es un placer. De muy pocas disciplinas podemos decir eso...jejeje... No es cierto, pero vale para mi caso particular y tal vez alguien más se sienta identificado conmigo.
Ilustración propia realizada con el programa de IA Gaugan
Nadie supo
Nadie supo de este viaje
extraviado y sin sentido;
nadie supo lo que traje
ni lo roto del paisaje
ni lo espino del latido.
Quiebro lento y llanto mudo
fui andando ese camino;
y me fui atando en un nudo
el gañido seco y crudo
con la esperanza del trino.
Se trata de una copla real, que es una composición en arte menor, de diez versos octosílabos. Se trata en realidad de dos quintillas unidas, lo que le da la rima abaaacdccd. Se le conoce como falsa décima.
Aquí vale la pena fijarse. Cuando compongo la copla real, me he permitido colocar un punto en el cuarto verso, es decir, he introducido una pausa fuerte, deshaciendo en alguna medida la primera quintilla y apuntando a considerar la copla, no como la unión de dos estrofas, sino como una sola estrofa con desarrollo de contenido propio.
Hay que apuntar a favor de esta decisión que ya la copla real tiende a autoafirmarse en su unidad estructural cuando coloca tres versos consecutivos con la misma rima, lo que no se puede hacer en la quintilla, la cual debe respetar varias normas: tener cinco versos octosílabos o menores con rima consonante, sin que haya tres versos consecutivos con la misma rima, así como no debe terminar en pareado.