One cold and cloudy day in Buenos Aires, we entered an abandoned factory for a photo shoot with a young dancer. She received us the caretaker of the place and left us alone touring the gigantic space in ruins. We never knew what kind of factory it was, what it did, but we knew that it was full of past stories.
For a long time we were accompanied by a friendly black cat, the only current inhabitant of the place. He even dared to pose in the photos.
The photographic journey came to an end after several hours and hundreds of images achieved. This is one of them.
Un día nublado y frío en Buenos Aires, entramos en una fábrica abandonada para una sesión de fotos con una joven bailarina. Nos recibió el cuidador del lugar y nos dejó solos recorriendo el gigantesco espacio en ruinas. Nunca supimos que tipo de fábrica era, a que se dedicaba, pero supimos que estaba cargada de historias pasadas.
Durante un rato largo nos acompañó un amigable gato negro, único habitante actual del lugar. Hasta se atrevió a posar en las fotos.
La jornada fotográfica llegó a su fin luego de varias horas y cientos de imágenes logradas. Esta es una de ellas.
https://www.facebook.com/photo/?fbid=3181028328875452&set=a.1415691655409137
