Después de dedicar unos cuantos años al funk rock mas oleado y explosiva-mente rítmico, los Red Hot Chili Peppers consiguieron su primer gran éxito en América con este medio tiempo que alcanzo el numero dos en las listas en Abril del 92. Toda la explosiva energía de sus canciones mas bailables parecía haber quedado adsorbida por un aura de fragilidad y tristeza, pero la magia no se había perdido aun, y así lo demostraba esa peculiar formula que daba titulo a su disco mas inspirado hasta la fecha.
“Blood Sugar Sex Magik”. En “Under The Bridge”, Anthony Kiedis, musculoso y tatuado vocalista de las “Guindillas picantes” decidía sacar a paseo a sus demonios personales y desprenderse de los fantasmas de su drogadiccion en los duros días de supervivencia Angelina (parece que todas las bandas de la ciudad californiana han pasado por lo mismo…) Ese sentimiento de dolorosa culpa y malestar de su habito y dependencia de las drogas queda plasmado en los versos que canta con una sencilla delicadeza, la misma que John Frusciante imprime a los acordes de guitarra que acompañan a la voz en la primera estrofa.
Ese clima de pureza solo se rompe con el cambio de ritmo final y sus coros en falsete. “Under the Bridge” se convirtió con el tiempo en una de las canciones mas representativas de los 90, y en cierta manera marco el camino a seguir por los Red Hot Chili Peppers posteriormente, que han ido paulatinamente apartándose de su estilo rap-funk para acercase hacia melodías de melancolía pop hasta llegar al controvertido momento en que actualmente se encuentran.
Quizá eso le haya pasado factura con el tiempo a “Under the Bridge”, una preciosa composición cuya belleza hasta hoy no había logrado ser mancillada ni por la patética versión con la que el grupo de chicas All Saints destrozo el tema en el 97.
