Paseo onírico por Navaseca

imagen.png

Más allá de la noche estrellada, que incuba febriles visiones en los espíritus débiles, está la senda escondida que se refleja en las ondas de la laguna. La sigo, extasiado, con el deseo de volver a reunirme con mi tótem. Estoy ansioso. No me basta, ya, con la mera visión de una criatura etérea. Necesito ese contacto místico que me permita expandir los sentidos. Este cuerpo físico es mi armadura, mi armazón, pero también mi prisión y perdición.

Arte digital realizado a partir de fotografía propia.

Javier G. Alcaraván (@iaberius)

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
1 Comment
Ecency