Ese don no valorado
presea inmerecida
Llegó a mí por decisión benigna
se me otorgó con bondad.
Unos padres protectores
arquitectos del ser
fueron forjando a su modo
la consciencia del saber.
Gamas de colores
arcoiris de ensueño
recibo la gracia de ver.
La naturaleza envuelve mis sentidos
trinos alegres me despiertan cada día
y con dulzores divinos
viendo el soleado horizonte
con agradecimiento me inclino.
Manos hábiles para el hacer
bordo sueños,
tejo hilos de esperanza
Mis pies sienten la arena caliente
¡Vivo!
El regalo más grande me fue concedido
Esta es mi entrada para la invitación que nos hace @felixgarciap en el siguiente link
Mi contenido es original
Imagen propia editada con mi teléfono