The Omen, es una película de terror sobrenatural estadounidense estrenada en 1976. Fue dirigida por Richard Donner y escrita por David Seltzer. La producción fue realizada por Harvey Bernhard a través de la 20th Century Fox quien también distribuyó la película. El elenco actoral estuvo compuesto por Gregory Peck como Robert Thorn, Lee Remick como Katherine Thorn, David Warner como Keith Jennings, Billie Whitelaw como Sra. Baylock y Harvey Stephens como Damien Thorn. La música fue realizada por Jerry Goldsmith y la fotografía por Gilbert Taylor. Posee tres secuelas hechas para el cine y la televisión, más un remake estrenado en el año 2006.

Robert Thorn, un embajador estadounidense pierde a su hijo en el parto de su esposa Katherine en Roma, bajo esta terrible situación, un sacerdote se le acerca a Robert y le ofrece adoptar a un bebé para reemplazar a su hijo muerto. Por el bien de su esposa, él acepta, pero las cosas posteriormente se vuelven cada vez más extrañas. El misterio parece rodear a su hijo Damien (nombre que le colocaron) y las cosas empiezan a tornarse de extrañas a sanguinarias.

La primera vez que vi The Omen fue cuando estaba en la universidad, la leyenda de una película maldita envuelta en un clásico de culto me llamó mucho la atención. La historia en primer lugar, parece una secuela de Rosemary’s Baby, pero aunque tiene una línea parecida no hay que confundirlas para nada. La película va lenta pero a la manera necesaria pues está preparándonos psicológicamente para lo que vendrá, pues recordemos que este tipo de historias no se pueden contar de manera tan abrupta, además que Donner; hizo un gran trabajo en este aspecto, pues las escenas no parecen forzadas, porque en realidad van tomando su punto hasta lograr ser lo suficientemente impactantes.

Cada plano; en primer lugar nos enseña una escenografía completa y oscura, donde podremos ver imágenes icónicas sobre la agonía y la locura que exhiben los personajes. Y ese es otro aspecto a tratar, pues me parece que las actuaciones estuvieron a la altura de la trama, especialmente del protagonista y la antagonista. Gregory Peck, como Robert, me parece que hizo un gran trabajo como un hombre afligido que debe tomar una importante decisión, que no solo lleva este aspecto sino que es tanto terrible como angustiosa. Por otra parte, tenemos a Billie Whitelaw como la Sra. Baylock, quien me ha asustado más que las cosas sobrenaturales que ocurren durante todo el filme, pues su interpretación de mujer loca y desquiciada te deja pasmado hasta el punto de ser dominado por la ansiedad, no es de extrañar que esta excelente actriz recibiera un premio por este papel.

En cuanto a los demás elementos, The Omen fue ascendiendo como película de culto gracias al desarrollo artístico de su trama, otra cosa que no podemos olvidar es su banda sonora y su canción Ave Satani, que ha sido una de las más icónicas hasta el momento, y que a mí me hizo vibrar cada vez que la escuchaba. La verdad que no recordaba los sonidos, pero al volverlos a escuchar, veía como cada recuerdo ocupaba mi visión rápidamente junto a cada fotografía. Fácilmente no puedes olvidar las escenas, no es de extrañar las poderosas referencias que se han hecho de este filme tanto en el cine como en la televisión.

La leyenda sobrenatural que rodeaba a The Omen no hacía más que incrementar su popularidad, terminando de convencer a muchos adeptos que no eran tan fanáticos del terror como yo, pero que terminamos de apreciar la oscuridad y el montaje en cada escena. Al principio puede ser agobiante, pero muchos de los espectadores actuales, no están acostumbrados a este tipo de cinematografía. No podemos comparar un filme de los 70s con uno del presente pues sabemos que hay diferencia de recursos y efectos especiales, y que además, tanto el director como el resto del equipo tienen maneras diferentes de hacer su trabajo. En este largometraje en particular, encontraremos una secuencia apropiada para entender desde su principio las razones que conllevaron hasta este final que nos dejó impactados a todos.

The Omen, es la película de culto que por supremacía a inspirado a otras más creando historias similares sobre la venida del anticristo. Es un terror psicológico que sigilosamente alimenta nuestra ansiedad, y aunque nos escupe retazos del meollo del misterio, existen otros más donde somos invitados a descubrir, que por cierto, el largometraje hace muy buen trabajo, pues no es una trama sencilla que te va dando fácilmente lo que quieres. Las interpretaciones actorales han sido más que apropiadas, y la icónica música te hace vibrar junto a cada escena catastrófica que estamos a punto de presenciar. Si no la has visto y te interesa la historia, te recomiendo verla antes de que pierdas la emoción.