Mom, who is coming here? was the question my 3-year-old son asked when we celebrated our first Christmas outside our home country.
It happened in kindergarten, when my little Fabrizzio was 3 years old, and come December he would hear his classmates talking about Santa Claus, what they were going to ask him for, and other comments. Although he knew the character from the Christmas decorations, he didn't know about his role during the Christmas season.
At home the baby Jesus is the one who brings the gifts, and when he said he would write his letter to him, the others asked why. That's why the doubt arose and when I came home from school, the question came up.
I think that being an unconventional mom has helped me to answer questions of this kind, and although the easy way out was to tell her the truth, I have always wanted to keep the illusions that give them those magical stories of extra beings that bring them gifts.
So, faced with such a question, I had to use my imagination to avoid breaking my little boy's heart. I share with you my answer, which at least served me well at the time, since 4 years have passed since then and he defends his point of view when the subject is brought up.
Despite having more years living in Argentina than in Venezuela, he speaks with great pride of being Venezuelan. So I went around and told him that both of them bring the gifts, since the world is so big and with so many children, it was difficult for one of them to go to all the houses.
That explanation was enough for him, and when the time comes to start the debate among his classmates, he always brings up his point of view. It also makes him feel special that even though he has moved to another country, the gifts are still brought by the one who goes to Venezuela, although sometimes he says that it would be nice if the other one would also take him into account, so that he gets a double gift!
At home, to avoid having greedy children, it has always been said that in the letter a list of wishes is made, but that the child will only bring one, the one he/she can, since there are too many children to buy gifts for, and the money must be used up so that there is enough for all of them.
With this I not only avoid frustrations on the most expected day of the month, but also that they understand that they have to manage with a budget, and that we all have the right to receive a detail on this special date.
I respect those who decide not to follow this tradition, because it also depends on the purchasing power of each person, but what I do think is important is that children maintain their innocence for most of their childhood, and details like this help them to believe that everything is possible just by wishing for it and working for it, since gifts only come if certain conditions are met.
There is always a teaching behind every action, conscious or not, so why not take advantage of it so that in addition to receiving what they want, they also internalize that it is important to set goals in life and work for things to happen, to understand that every effort well done will have a reward at some point.
So talking about this is not only an illusion and a "white lie", it also implies other gains for their future life. Therefore, even if we have other expenses, it will always be good to save to give our little ones the surprise of having what they were wishing to receive on Christmas day.
Mamá, aquí quien va a venir? fue la pregunta de mi hijo de 3 años cuando celebramos la primera navidad fuera de nuestro país de origen.
Pasó en el jardín de infantes, cuando mi pequeño Fabrizzio tenía 3 años, y llegado diciembre escuchaba a sus compañeros comentar sobre Santa Claus, lo que le iban a pedir, y otros comentarios. Aunque él conocía el personaje por los adornos navideños, no sabía de su función en las fechas decembrinas.
En casa el niño Jesús es quien trae los regalos, y al decir que le haría su carta a él, los demás preguntaron el por qué. Por eso saltó la duda y llegando de clases vino la pregunta.
Creo que el ser una mamá poco convencional me ha ayudado a salir al paso a preguntas de este tipo, y aunque la salida fácil era decirle la verdad, al respecto yo siempre he querido mantenerle las ilusiones que les dan esas historias mágicas de seres extras que les traen regalos.
Así que ante esta semejante pregunta, tuve que hacer uso de mi imaginación para no romper el corazón de mi pequeño. Les comparto mi respuesta, que por lo menos me sirvió en su momento, pues han pasado 4 años desde entonces y él defiende su punto de vista cuando le tocan el tema.
A pesar de tener más años viviendo en Argentina que en Venezuela, él habla con mucho orgullo de ser venezolano. Así que por ahí me fui y le comenté que los dos traen los regalos, pues siendo el mundo tan grande y con tantos niños, era difícil que uno solo pudiera ir a todas las casas.
Para él fue suficiente esa explicación, y al momento de empezar el debate entre sus compañeros de clases, siempre saca su punto de vista. A él también le hace sentir especial que a pesar de haberse mudado de país, los regalos se los siga trayendo el que va para Venezuela, aunque a veces dice que sería bueno que el otro también lo tome en cuenta, para recibir doble regalo!
En casa, para evitar tener niños avariciosos, siempre se ha dicho que en la carta se hace una lista de deseos, pero que el niño solo traerá uno, el que pueda, ya que son demasiados niños a quienes hay que comprar regalos, y hay que rendir el dinero para que alcance para todos.
Con esto no solo evito frustraciones el día más esperado del mes, sino que entiendan que hay que manejarse con un presupuesto, y que todos tenemos derecho a recibir un detalle en esta fecha especial.
Respeto a quienes deciden no seguir esta tradición, pues también depende de la capacidad adquisitiva de cada quien, pero lo que si me parece importante, es que los niños mantengan su inocencia la mayor parte de lo que dura la infancia, y detalles como este ayudan en mucho a creer que todo es posible con tan solo desearlo y trabajar para ello, ya que los regalos solo vienen si se cumplen ciertas condiciones.
Siempre hay una enseñanza detrás de cada acción, consciente o no, así que por qué no aprovecharlo para que además de recibir lo que desean, también internalicen que es importante ponerse metas en la vida y trabajar para que las cosas pasen, entender que todo esfuerzo bien hecho tendrá una recompensa en algún momento.
Así que hablar sobre esto no solo es una ilusión y una "mentira blanca", implica también otras ganancias para su vida futura. Por eso, aunque tengamos otros gastos, siempre será bueno ir ahorrando para darles a nuestros chiquitos, la sorpresa de tener lo que estuvieron deseando recibir el día de navidad.
