—Hola mami, cómo te fue hoy en la escuela. Pregunto a mi hija al ver que su cara no es la misma de siempre…
—Bien…No muy bien papá.
— ¿Por qué no está todo bien? Cuéntame. ¿Qué pasó? Comento con cierta aprehensión.
— Papá… los niños se burlan de mí. Dicen que no sé hablar. Me dice en voz muy queda y casi al borde del llanto.
—Ok, mami, mañana converso con la maestra. No te preocupes, todo va a estar bien. Vamos a buscar a mamá, ¿sí?
—Sí, está bien papa…
Esa conversación la tuve con mi hija hace casi veinte años, tendría ella un poco más de cinco, estaba en el segundo nivel de preescolar.
Todavía recuerdo el momento vívidamente, al punto que se me aguan los ojos. Nunca había visto a la niña tan triste, su naturaleza es la alegría. Sin embargo, luego de conversar con ella me comentó que algunos compañeros de clase, varones y hembras, se burlaban de ella porque decían que no sabía hablar. Lo raro es que la maestra no me había dicho nada y era el segundo nivel que la niña hacía en el colegio.
Para ese entonces yo llevaba y retiraba todos los días a la niña de la escuela, atendía lo relacionado con su actividad escolar, tenía mucho contacto con los otros representantes y con el grupo de maestras, algunas habían sido mis alumnas en la Universidad. Por eso me extrañaba tanto que nadie me hubiese comentado sobre algún problema de la hija.
Para mí ella pronunciaba bien, yo le entendía todo. Sí me daba cuenta que podía haber algún detalle con la “r”, un sonido que siempre es difícil. Mi esposa tampoco había considerado que aquello pudiese ser de gravedad, ambos pensábamos que todavía le faltaba un poco de maduración para pronunciar correctamente. Sin embargo, tomamos la decisión de acudir al terapista del lenguaje.
En la primera evaluación la terapista fue muy optimista. Sí nos confirmó que la niña tenía un pequeño problema de pronunciación, muy fácilmente corregible en corto tiempo, con tan solo algunos ejercicios.
-Hi mommy, how was school today? I ask my daughter when I see that her face is not the same as usual...
-Well... Not so good daddy.
-Why isn't everything okay? Tell me. What happened? I comment with some apprehension.
-Dad... the kids make fun of me. They say I can't talk. He tells me in a very quiet voice, almost on the verge of tears.
-Okay, Mommy, I'll talk to the teacher tomorrow. Don't worry, everything will be fine. Let's go get mommy, okay?
-Yes, it's okay, daddy...
I had that conversation with my daughter almost twenty years ago, she was a little over five years old, she was in the second level of preschool.
I still remember the moment vividly, to the point that my eyes water. I had never seen the child so sad, her nature is joy. However, after talking to her, she told me that some of her classmates, boys and girls, made fun of her because they said she couldn't talk. The strange thing is that the teacher had not told me anything and it was the second level that the girl was doing in school.
At that time I took and looked for the girl every day at school, I took care of her school activities, I had a lot of contact with the other representatives and with the group of teachers, some of them had been my students at the University. That's why I was so surprised that no one had told me about any of my daughter's problems.
For me she pronounced well, I understood everything. I did realize that there might be something wrong with the "r", a sound that is always difficult. My wife hadn't considered that it could be serious either, we both thought that she still needed a bit of maturing to pronounce it correctly. However, we made the decision to see a speech therapist.
At the first evaluation the therapist was very optimistic. She did confirm that the child had a small pronunciation problem, very easily correctable in a short time, with just a few exercises.
De igual modo nos comentó que muchos padres no se dan cuenta de esos pequeños detalles o los consideran normales, total, uno se acostumbra tanto a escucharlos que al final les entiende todo lo que dicen. Sin embargo, si no es por la burla de los niños quizá hubiese pasado mucho tiempo sin que yo me diera cuenta que había que mejorar la situación.
La niña solo duró pocos meses con la terapia de lenguaje. Dos veces a la semana la llevábamos donde la terapista, en sesiones de unos treinta a treinta y cinco minutos. Luego en la casa le hacíamos unos ejercicios muy sencillos con la finalidad de que “soltara un poco más la lengua”, que el músculo tuviese más flexibilidad.
En corto tiempo su pronunciación había mejorado sustancialmente, y los niños dejaron de molestarla.
En la actualidad tenemos un problema un poco más serio con mi sobrino nieto. Allí la situación ha sido más complicada porque hay que corregirle la mordida, para ello es importante que termine de mudar los dientes. Sin embargo, con ejercicios de modulación ha mejorado muchísimo. También ha influido en él que es un poco mimado y mi sobrina no le ha puesto suficiente presión para que trate de pronunciar mejor.
Los niños del pasado tenían muchos problemas con su pronunciación, ahora no hay razones para ello, existen numerosas técnicas para que los niños puedan pronunciar adecuadamente, eso les evita numerosos inconvenientes como los que vivió mi hija.
A veces pensamos que todo está bien, que el tiempo mejora las cosas, pero no siempre es así. En ocasiones es necesaria la intervención de especialistas. En el caso de cualquier duda sobre la buena pronunciación de los niños lo recomendable es hacerle una evaluación especializada, ellos lo van a agradecer.
Gracias por tu tiempo.
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She also told us that many parents don't notice these small details or consider them normal, because you get so used to listening to them that in the end you understand everything they say. However, if it weren't for the children's teasing, perhaps a long time would have passed without me realizing that the situation needed to be improved.
The child only lasted a few months with speech therapy. Twice a week we took her to the therapist for thirty to thirty-five minute sessions. Then at home we did some very simple exercises with the purpose of "loosening her tongue a little more", so that the muscle would have more flexibility.
In a short time her pronunciation had improved substantially, and the children stopped bothering her.
At present we have a slightly more serious problem with my great-nephew. There the situation has been more complicated because we have to correct his bite, for which it is important that he finishes molting his teeth. However, with modulation exercises he has improved a lot. He has also been influenced by the fact that he is a bit spoiled and my niece has not put enough pressure on him to try to pronounce better.
Children in the past had a lot of problems with their pronunciation, now there is no reason for that, there are many techniques for children to pronounce properly, that avoids many inconveniences like the ones my daughter experienced.
Sometimes we think that everything is fine, that time improves things, but this is not always the case. Sometimes the intervention of specialists is necessary. In the case of any doubt about the good pronunciation of children, it is advisable to have a specialized evaluation, they will appreciate it.
Thank you for your time.
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