Hoy,como siempre despertó, se aseó, y fue por su café mañanero. Ella tiene 84 años y una rutina que jamás olvida. Pero hoy iría al médico, su memoria no era la misma.

Una vez se levantó en la madrugada y fue a la parada del bus, y un vecino la saludó "Buenos días, vecina" y ella solo lo miró sin emitir una palabra. El vecino vio que algo andaba mal y como pudo la convenció de llevarla a casa donde recién se levantaban y escucharon el timbre de la puerta. Era el vecino quien dijo : "Encontré a este Ángel y lo traigo de vuelta". Ellos le agradecieron y la llevaron adentro.

Marcos decidió quedarse en casa con su mamá. Esa mañana transcurrió sin mayor novedad pero al final de la tarde se escuchó un golpe en la cocina, Marcos corrió, era Doña Camucha quien se había caido intentando alcanzar las galletas. Aunque tenía rota la frente, ella no lo había notado. Marcos entonces entendió que debía llevarla al médico.

El médico era amigo de la familia y cariñosamente la saludó, Ella sonriendo le preguntó a Marcos "¿quién es ese Señor tan amable?" El doctor, con un tono comprensivo, dijo "soy Sebastián ¿recuerdas los dulcitos que me preparabas cuando jugaba con Marcos y que te compraba el café donde Miguel? Doña Camucha sonrió y le preguntó, "¿y tu papá?". Él había fallecido y ella asistió al funeral, pero eso tampoco lo recordaba.

Tras larga conversación, el doctor le dijo a Marcos, "tu mamá te ha cuidado hasta ahora. Te toca demostrar que ella no se equivocó al criarte como lo hizo. Requiere otros exámenes, pero pudiéramos decir que estamos en presencia de Alzheimer.

Marcos informo a su hermana, Ella le preguntó cómo podía ayudarlo porque vivian en países distintos, él le respondió, manten el contacto, me haré cargo de lo demás. Elena habla con su mamá y siente que no importa que su cabeza funcione diferente ahora, que olvide cosas fácilmente, porque a ella la recuerda con el Corazón.