Me sentí identificada con tu post. Personalmente con mi hija, que ya tiene 11,he tenido que trabajar la paciencia. Te diría que disfrutes esta etapa, que si bien a veces es agotadora, más adelante llegamos a extrañar. La labor de padres no termina nunca, sin embargo los requerimientos son diferentes en cada etapa.
Bendiciones para ustedes ♥️