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Voy mirando esas manos en el camino, voy advirtiendo que algo no está bien, demasiadas manos pidiendo una cola (auto stop), muchas cargando,combustible llevando y otras en posición de oración un transporte rogando .
Voy mirando esas manos en el hospital, colocando vacunas o respiradores, dando un medicamento sin alimento, porque esas manos llevan muchas oras de trabajo continuo, horas sin sueño mal pagadas, solo con Hipócrates y Esculapio por cucharadas.
Voy mirando esas manos en el mercado, contando billetes esperanzado, que alcance para todo suelen pensar, porque no tenemos para donde migrar. Y entre los verdes y los marrones se cuela un suspiro de bendiciones.
Voy mirando esas manos en las esquinas, vendiendo mil cosas insospechadas, procurando algún dinero para la jornada, aunque sin enceres sus casas quedaran, enmascaradas de la ruina.
Voy mirando mis manos mientras escribo a la esperanza, al cielo, al viento, tecleo y tecleo mientras recuerdo que muchas manos están dejando en ciudades lejanas conocimiento. Y otras emprenden desde su tierra, esfuerzo e inteligencia como sustento.