Tenemos la moto de Johnny Cecotto, el campeón de motociclismos más joven del mundo, el cual es venezolano y también la de Carlos Lavado por citar las motos insignes de Venezuela. Cecotto lo hizo en los años setenta y Lavado en los ochenta, trayéndole grandes glorias deportivas al país. Momento de emoción compartidos en una nación marcada por la inmigración italiana y de su maravillosa mezcla surgían deportistas destacados en disciplinas poco frecuentes en los ciudadanos de la pequeña Venecia.
Sin embargo la moto ha cobrado en Venezuela una gran fuerza como medio de transporte para todo aquí en las graficas le muestro ejemplos que hablan por sí solos. Desde transportar a un familia completa, pasando por las moto taxis que pululan por todas la poblaciones venezolanas. Hasta las menos deseadas esas que hacen colas en las gasolineras para después vender el preciado producto a un precio exorbitante.
Las mas insólitas propuestas para el uso de la moto se están observando a diario, son motos recogedoras de basura, repartidoras de alimentos en masa, transporte fúnebre o los millones de delivery en surcan nuestras carreteras todos los días.
La moto está actualmente en nuestro diario vivir, se ha convertido en sustento apropiado para muchos venezolanos, en tiempos atrás sentíamos miedo puesto que los robos en las calles se ejecutaban mayoritariamente en este vehículo, en la actualidad sentimos ternura al ver un trabajador repartiendo pizzas, mercados, medicamentos en medio de la pandemia y la crisis económica. Creativo y trabajador es el venezolano y la moto una herramienta que ya forma parte de nuestro ADN nacionalista. Montados en motocicleta como los pioneros Cecotto y Lavado, dejando el mejor esfuerzo siempre.
Agradecida con mi alma a la valiosa comunidad @laradio