Maravillosa
América del Dorado y el Popol Vuh
Soberbio Orinoco, Canal de Panamá.
Silva a la agricultura de la zona tórrida.
Una espada que camina, salve reina.
Mil lazarillos de Tormes y Juan Tabares
al plateresco barroco por decadente
ahogaron con bahareque.
Cual Fausto en la noche de walpurgis
fuegos fatuos marxistas y habaneros
incendiaron por un instante las almas
para luego ahogarlas en cenizas.
Gótico resucitado entre rojo y negro,
lágrimas tatuadas en las mejillas,
ajadas niñas y collares de espinas.
Sombrío gótico de tristeza supina.
Olvidado romanticismo de salsa,
vallenatos chabacanos o reguetón.
Universidad desmembrada, insepulta,
esquejes en agua luchando por echar raíces
en Ramos Sucre y en Hive o el IUT.
De la ceca a La Meca, buscando un profeta.
Quijote vencedor de molinos de viento
nacido entre Patagonia y Río Grande,
que hable inglés, pero ame el castellano.
Deshacedor de entuertos, descreído de ismos.
Valores sólidos nacidos de los pantanos,
como flores de loto. Firmes mecidos al viento.
Soledades de Macondo, realidades sin magia,
América, reino de lo posible. Mundo venidero.
Crisol de pueblos en la marea del tiempo,
hijos de Abraham y de Atila, nietos de Gandi,
tataranietos de Pizarro y Atahualpa o Guaicaipuro.
Pan de maíz y aguacates, o choclos con palta.
Lengua común, eslabón de unión, antorcha de luz.
Imperio, potencia, coloso. Sueño falaz.
Independencia y libertad, anárquica república fraternal.
Berruecos enterrado, encendida la pipa de la paz.
Por los Andes, sin caballos, sin chinchorros,
pescando sueños desde Boyacá al Río de la Plata,
o un sueño americano por la selva del Darién.
Pueblo elegido para semilla en diáspora extendida.
Poetas armados de plumas volando en libertad.
Fuente Masacre de González de Ocampo en Cumaná (1515)
Escribo por iluminar mi alma, ejercitar mi intelecto y satisfacer mi necesidad de expresar mis ideas u opiniones. A nadie pretendo convencer de nada, más allá de cultivar el perdón y celebrar la paz interior. Participo en esta gentil convocatoria donde sin duda se daran cita mentes de cultivada pluma, que tendré el placer de disfrutar, como un gesto de apoyo incondicional a la promoción de nuestro idioma en todos los espacios posibles y en esta plataforma fortalecer nuestra cultura.
Desde la cuna, de Ramos Sucre y Andrés Eloy Blanco, con la Oda al dos de mayo, de Bernardo López García, retumbando en mi mente, les deseo éxito y voto por los poetas todos.
Y se cumpla la profecía de Isaías, la del verso 2;4.