Vacaciones Felices [Esp. / Eng.]

Un sol radiante iluminaba el paisaje que bordeaba la carretera. El matrimonio Reyes y su pequeño hijo se dirigían a visitar un pariente que vivía en el campo.

El viaje era largo, y la pareja trataba de animar a su hijo invitándolo a disfrutar del paisaje, pero al pequeño Abel parecía no importarle. Durante todo el viaje permaneció sin pronunciar palabra alguna, sumergido en su tablet y el videojuego.

En el campo, Tomas y Pablo esperaban la visita de Abel, los dos niños estaban ansiosos por conocerlo y pasar unos días divertidos con su primo de la ciudad. Pero cuando Abel llegó, apenas los saludó y se encerró en una habitación.

De nada valieron las llamadas de atención de sus padres y las reiteradas invitaciones de sus primos, Abel siguió indiferente enfrascado en su videojuego hasta que se quedó dormido.

Amaneció y Abel se encontró con una tragedia, el cargador de su tablet no aparecía, lo buscó por toda la habitación, revisó el auto, las maletas, preguntó a sus padres, pero nada, el cargador no apareció.

Cargando con su rabieta, Abel salió al patio, sus primos no estaban allí, pero se escuchaban gritos y risas muy cerca. Abel tomó un pequeño sendero que se internaba en el bosque. Al final del sendero vio a sus primos jugando en la corriente de un rio de aguas cristalinas.

Los chicos lo vieron llegar y lo invitaron a entrar al rio, Abel se negó, pero los primos no aceptaron la negativa, corrieron hacia él, Pablo lo tomó por los brazos y Tomas por las piernas, entre ambos lo levantaron y lo echaron al agua.

Abel estaba furioso y quiso vengarse, trató de empujar a Pablo al agua, pero Pablo era más fuerte que él, entonces Tomas corrió y lo ayudó, entre los dos lanzaron a Pablo al agua, luego fue Tomas que cayó de espalda en el agua lanzado por Abel y Pablo. Y así continuaron una y otra ronda, sin darse cuenta, Abel estaba disfrutando del juego con sus primos y no volvió a preocuparse por su cargador y los videojuegos durante el resto de las vacaciones.

It was a long trip, and the couple tried to encourage their son by inviting him to enjoy the scenery, but little Abel didn't seem to mind. During the whole trip he remained wordless, immersed in his tablet and the video game.

In the countryside, Tomas and Pablo were waiting for Abel's visit, the two boys were eager to meet him and spend a few fun days with their cousin from the city. But when Abel arrived, he barely greeted them and locked himself in a room.

His parents' calls for attention and his cousins' repeated invitations were of no avail; Abel remained indifferent, engrossed in his video game until he fell asleep.

It was the morning and Abel found a tragedy, the charger of his tablet was missing. He looked for it all over the room, checked the car, the suitcases, asked his parents, but nothing, the charger did not appear.

Carrying his tantrum, Abel went out to the yard, his cousins were not there, but he could hear shouts and laughter very close. Abel took a small trail into the woods. At the end of the path he saw his cousins playing in the stream of a crystal clear river.

The boys saw him arrive and invited him to enter the river, Abel refused, but the cousins did not accept his refusal, they ran towards him, Pablo grabbed him by the arms and Tomas by the legs, between them they lifted him up and threw him into the water.

Abel was furious and wanted revenge, he tried to push Pablo into the water, but Pablo was stronger than him, then Tomas ran and helped him, between the two of them they threw Pablo into the water, then it was Tomas who fell backwards into the water thrown by Abel and Pablo. And so they continued round after round, without realizing it, Abel was enjoying the game with his cousins and didn't worry about his charger and video games again for the rest of the vacation.