View full version

El comienzo de la adaptación. La selección


Se me hizo muy raro el anuncio en el periódico. “Se solicita Ingeniero en mecatrónica con experiencia comprobada en albañilería y gusto por los videojuegos”. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Parecía como si el trabajo estuviera diseñado para mi pues, al no encontrar trabajo de carpintero, tuve que agarrar cualquier otro para costear mis estudios en la universidad y lo único que encontré fue de ayudante de albañil, es decir el que bate la mezcla de concreto y le acerca los ladrillos al maestro. Ahora esa dura experiencia iba a rendir frutos, además ¿A quién no le gustan los videojuegos?

Después de pasar los exámenes de conocimientos específicos y los psicométricos, me pidieron que me presentara al siguiente día para mas pruebas.

Ya llegando al punto de reunión para la fase de pruebas físicas y de actitud se nos dieron las instrucciones. Hay que dirigirse al parque natural de la cuidad donde nos espera un camión que nos llevará hasta el lugar donde teníamos la tarea de echar una placa de cincuenta metros cuadrados, pero al llegar nos llevamos una sorpresa.

Los parques naturales estaba cerrados en todo el país para evitar la propagación de un virus, -¿En que cabeza cabe cerrar los parques al aire libre y mantener los negocios abiertos como cines, cafeterías y salones de fiestas?- Me pregunté mientras el reclutador discutía con los guardias del parque. Unos minutos mas tarde llegaron como cuarenta ingenieros mas que buscaban alguna de las diez posiciones que tenía la vacante, en ese momento me deprimí un poco, pues pensaba que iba a ser fácil la competencia por lo raro de los requisitos, pero al parecer eran mas comunes de lo que pensé.

Dos horas mas tarde llegó un sujeto a decirnos que el camión no llegaría, pero que el que quisiera continuar con el proceso de selección tenía que llegar caminando al siguiente punto de encuentro donde haríamos el trabajo de albañilería y que con gusto él nos llevaría. Al oír la noticia, alrededor de veinte aspirantes decidieron retirarse. Han de imaginar que los ánimos volvieron a mí al ver que ahora solo éramos veinticinco aspirantes. El camino hacia esta grandiosa oportunidad empezó sin tropiezos, nos dieron dos litros de agua y unas galletas y empezamos el recorrido por una vereda mas o menos ancha cerro arriba. Después de caminar por dos horas, uno de los aspirantes se acercó al guía para preguntar cuantos kilómetros tendríamos que caminar. El contestó que eran aproximadamente dieciséis, pero que una parte era entre piedras con una grado de inclinación bastante mas pronunciado que el actual. En ese momento cinco aspirantes mas decidieron dar la vuelta de regreso a la ciudad. Han de imaginar que con esa retirada mis posibilidades aumentaban pues ahora solo éramos veinte aspirantes para diez posiciones, pero por otro lado éramos menos para echar la placa.

Varias horas mas tarde al fin llegamos a nuestro destino, me sentía tan cansado que apenas si podía levantar los brazos, pero todo era tan intrigante que decidí seguir adelante, en eso salió un sujeto de la casa y nos dice que el material tiene un día de retraso, que debemos regresar y volver mañana que de cualquier forma se nos iba a pagar el día. No podíamos creer lo que nos decían, descansamos unos pocos minutos y emprendimos el camino de regreso.

Al siguiente día, en punto de la cinco de la mañana, solo cinco de los aspirantes estábamos en el primer punto de reunión dispuestos a caminar dieciséis kilómetros antes de empezar el trabajo de albañilería que nos habían encargado, sin embargo, media hora mas tarde llegó el guía del día anterior a decirnos que esa fase de la selección ya había concluido. Nos explicó que íbamos a ser operadores de un sistema de manejo experimental, pero que se necesitaban desarrollar muchas habilidades y actitudes antes de emprender el viaje, pues las condiciones iban a ser muy difíciles. Nos condujeron por la puerta de servicio de centro de provisiones y de ahí a un elevador hacia abajo como unos ocho pisos. Al llegar nos recibieron como héroes dándonos la bienvenida al equipo, pero de repente algo me dejó helado. Una enorme araña como del tamaño de un perro nos observaba a través de la ventana...


Historia corta y fotografías
@saulos