Servilleta
Mario, seguía su rutina de los miércoles. Se sentaba a disfrutar un café y fumaba un cigarrillo, en lo que daba tiempo a que saliera del apartamento el marido de Ellen. La pequeña cafetería quedaba justo bajo la casa que llevaba 3 meses frecuentando. La sombra que daba el toldo a las mesas de la acera y el frescor de la brisa convertía la espera en una experiencia placentera.
Mike pasó rápido y seguro frente a él, sin reparar en su presencia, dirigido a la estación del metro. No pudo evitar una pequeña sonrisa burlona al verlo. Lo que le faltaba al marido de carisma, le sobraba de tamaño y músculos. Pagó su café y subió las escaleras del edificio rumbo al segundo piso.
Ellen lo esperaba recostada al marco de la puerta con una sonrisa seductora que lo invitaba a entrar más allá de la sala. La miró de arriba abajo, desvistiéndola en su mente mientras se acercaba. La tomó por la cintura y le plantó un beso apasionado antes de decirle “Hola amor”. Par de minutos después ya estaban desnudos en la cama dando riendas sueltas a sus deseos.
La puerta del cuarto se abrió de improviso acompañada de una la frase “Mi vida has visto mi billetera”. Mario no esperó al clásico “No es lo que parece” y al ver la expresión en el rostro de Mike saltó por la ventana como Dios lo trajo al mundo. El toldo del café amortiguó su caída y entre los gritos de los clientes se puso rápidamente de pie. Tomó una servilleta de la mesa más cercana, se cubrió sus partes y echo a correr por la calle para dejar lo más lejos posible los gritos que provenían desde la ventana del apartamento.
English
Napkin
Mario followed his Wednesday routine. He sat down to enjoy a coffee and smoke a cigarette, giving time for Ellen's husband to leave the apartment. The small cafeteria was right under the house that I had been visiting for 3 months. The shade that the awning gave to the tables on the sidewalk and the cool breeze made waiting a pleasant experience.
Mike passed quickly and safely in front of him, without noticing his presence, headed for the subway station. He couldn't help a small smirk at the sight of it. What the husband lacked in charisma, he made up for in size and muscle. He paid for his coffee and went up the stairs of the building to the second floor.
Ellen was waiting for him leaning against the door frame with a seductive smile that invited him to enter beyond the room. He looked her up and down, undressing her in her mind as she moved closer. He took her by the waist and planted a passionate kiss on her before saying "Hello love". A couple of minutes later they were already naked in bed giving free rein to their desires.
The door of the room opened suddenly accompanied by the phrase "My love you have seen my wallet". Mario did not wait for the classic "It's not what it seems" and seeing the expression on Mike's face he jumped out the window as God brought him into the world. The awning of the café cushioned his fall and between the shouts of the clients he got quickly to his feet. He grabbed a napkin from the nearest table, covered his privates, and ran down the street to get as far away as possible from the screams coming from the apartment window.
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