Hoy les traigo otra historia que disfrutarán leyendo.....

Photo by Pragyan Bezbaruah: source

A long long time ago.... there was a high class rich man. As he became older, he realized that the suffering of old age was about the same for rich and poor alike. So he gave up his wealth and class position, and went into the forest to live as a poor monk. He practiced meditation, and developed his mind. He freed himself from unwholesome thoughts, and became contented and happy. His peacefulness and friendliness gradually drew 500 followers to his side. At that time, long ago, most monks usually looked pretty serious. But there was one monk who, even though he was quite dignified, always wore at least a little smile on face. No matter what happened, he never lost his glimmer of inner happiness.
And on happy occasions, he had the broadest smile, and the warmest laughter of all. Sometimes monks, as well as others would ask him why he was so happy that he always wore a smile. He chuckled and said, "if I told you would not believe me! and if you thought I spoke a lie, it would be a dishonor to my master." The wise old master knew the source of happiness that could not be wiped from his face. And so he made this happiest monk his number one assistant. One year after the rainy season the old monk and his 500 follower went to the city. The king permitted them to live in his pleasure garden for the springtime. This king was a good men, who took his responsibilities as a ruler seriously. He tried to protect the people from danger and increase their prosperity and welfare. He always had to worry about neighboring kings, some of whom wore unfriendly and threatening. He often had to make peace between his own rival ministers of State. Sometime his wives fought for his attention, and for the advancement of their sons. Occasionally, a dissatisfied subject even the threatened the life of the King himself! and of course, he had to worry constantly about the finances of the kingdom. In fact, he had so much to worry about, that he never had time to be happy! As summer approached he learn that The monk where preparing to return to the forest. Considering the health and welfare of the old leader.
the king went to him and said "your reverence, you are now very old and weak. What good does it do to go back to the forest? You can send your followers back, but you..... remain here!" The chief month thought about it, and then called his number one assistant to him and said, "you are now to be the leader of the other monks while you all live in the forest. As I am too old and weak I will remain here as offered by the king." So the 500 followers returned to the forest and the old one remained. The number one assistant continued practicing meditation in the forest. He gained so much wisdom and peace that he became even happier than before. He missed his old master, and wanted to share his happiness with him. And so he returned to the city for a visit When he arrived, he sat on a rug at the feet of the old monk. They didn't speak very much but every so often the number one assistant would say, "What happiness! Oh what happiness!"
Then the king came to visit. He paid his respects to the chief monk. However, the one from the forest just kept saying, "What happiness! Oh what happiness!" he did not even stop to read the king and so proper respect. And this disturbed the king, and he thought "With all my worries, as busy as I am looking after the kingdom, I take out time for a visit and this monk does not respect me enough to even recognize me. How insulting!" he said to the senior of the two monks, "Venerable sir, this monk must be stupid from overeating. That must be why he is so full of happiness. Does he lie around here so lazy all the time?"
the head monk replied "Oh king, have patience and I will tell you the source of his happiness. Not many people know it. He was once a king, just as rich and mighty as you. Then he was ordained a monk and gave up his kingly life. Now he thinks his old happiness was nothing compared to his present joy!" He used to be surrounded by armed men, who guarded and protected him. Now, sitting alone in the forest with nothing to fear, he has no need for armed guards.
He has given up the burden of worrying about wealth that has to be protected. Instead, free of the worry of wealth and the fear of power, and his wisdom protect himself and others. He advances in meditation to such inner peace, that he cannot keep from saying, "what happiness! Oh what happiness!"
The king understood at once. Hearing the story of the happy monk made him feel at peace. He stayed a while and received advice from both of them. Then he honored them, and returned to the palace later the happy monk, who once had been a king, paid his respects to his master and returned to the lovely forest. The old chief monk lived out the remainder of his life, died, and was reborn in a high heaven world.
You see in life.... if we stay unattached to wealth and power our happiness increases, if we search for happiness in the outer world in everything that is not within us already we will never retain it we will never find happiness because happiness is the way the way is within us and no material possessions can ever guide us to happiness as much as our inner happy self and our inner being those who hide behind the wealth and power would never find happiness but if you are master of your own feet a master of happiness you will find it in the smallest thing in the world.

Hace mucho, mucho tiempo... había un hombre rico de clase alta. A medida que envejecía, se dio cuenta de que el sufrimiento de la vejez era casi el mismo para los ricos y los pobres. Así que renunció a su riqueza y posición de clase, y se fue al bosque a vivir como un monje pobre. Practicó la meditación y desarrolló su mente. Se liberó de los pensamientos malsanos y se sintió contento y feliz. Su tranquilidad y amabilidad atrajeron gradualmente a 500 seguidores a su lado. En ese momento, hace mucho tiempo, la mayoría de los monjes generalmente se veían bastante serios. Pero había un monje que, aunque era bastante digno, siempre tenía al menos una pequeña sonrisa en la cara. Pase lo que pase, nunca perdió su destello de felicidad interior.
Y en ocasiones felices, tenía la sonrisa más amplia y la risa más cálida de todas. A veces, los monjes, entre otros, le preguntaban por qué estaba tan feliz que siempre tenía una sonrisa. Él se rió entre dientes y dijo: "¡Si te lo dijera, no me creerías! Y si pensaras que dije una mentira, sería una deshonra para mi maestro". El viejo y sabio maestro conocía la fuente de la felicidad. eso no se podía borrar de su rostro. Y así convirtió a este monje más feliz en su asistente número uno. Un año después de la temporada de lluvias, el anciano monje y sus 500 seguidores fueron a la ciudad. El rey les permitió vivir en su jardín de recreo durante la primavera. Este rey era un buen hombre, que se tomaba en serio sus responsabilidades como gobernante. Trató de proteger a la gente del peligro y aumentar su prosperidad y bienestar. Siempre tuvo que preocuparse por los reyes vecinos, algunos de los cuales vestían hostiles y amenazantes. A menudo tuvo que hacer las paces entre sus propios ministros de Estado rivales. En algún momento, sus esposas lucharon por su atención y por el progreso de sus hijos. De vez en cuando, un sujeto insatisfecho incluso amenazaba la vida del propio Rey. y por supuesto, tenía que preocuparse constantemente por las finanzas del reino. De hecho, ¡tenía tanto de qué preocuparse que nunca tenía tiempo para ser feliz! A medida que se acercaba el verano, se enteró de que el monje se estaba preparando para regresar al bosque. Teniendo en cuenta la salud y el bienestar del antiguo líder.
el rey se acercó a él y le dijo "Su reverencia, ahora está muy viejo y débil. ¿De qué le sirve volver al bosque? Puede enviar a sus seguidores de vuelta, pero usted... quédese aquí". !" El mes principal lo pensó y luego llamó a su asistente número uno y le dijo: "Ahora serás el líder de los otros monjes mientras todos ustedes viven en el bosque. Como yo también lo soy". viejo y débil me quedaré aquí como lo ofreció el rey.” Así que los 500 seguidores regresaron al bosque y el viejo se quedó. El asistente número uno continuó practicando la meditación en el bosque. Ganó tanta sabiduría y paz que se volvió aún más feliz que antes. Extrañaba a su antiguo maestro y quería compartir su felicidad con él. Y así volvió a la ciudad de visita. Cuando llegó, se sentó en una alfombra a los pies del anciano monje. No hablaban mucho pero de vez en cuando el asistente número uno decía: "¡Qué felicidad! ¡Oh, qué felicidad!"
Entonces el rey vino a visitar. Presentó sus respetos al monje principal. Sin embargo, el del bosque seguía diciendo: "¡Qué felicidad! ¡Oh, qué felicidad!" ni siquiera se detuvo a leer al rey y tan debido respeto. Y esto inquietó al rey, y pensó "Con todas mis preocupaciones, tan ocupado como estoy cuidando el reino, saco tiempo para una visita y este monje no me respeta lo suficiente como para reconocerme. Qué insulto". !" le dijo al mayor de los dos monjes, "Venerable señor, este monje debe ser estúpido por comer en exceso. Debe ser por eso que está tan lleno de felicidad. ¿Se acuesta aquí tan perezoso todo el tiempo? ?"
el monje principal respondió "Oh rey, ten paciencia y te diré la fuente de su felicidad. No mucha gente lo sabe. Una vez fue rey, tan rico y poderoso como tú. Luego fue ordenado monje y renunció a su vida real. ¡Ahora piensa que su antigua felicidad no era nada comparada con su alegría actual!" Solía ​​estar rodeado de hombres armados, que lo custodiaban y protegían. Ahora, sentado solo en el bosque sin nada que temer, no necesita guardias armados.
Ha renunciado a la carga de preocuparse por la riqueza que debe protegerse. En cambio, libre de la preocupación por la riqueza y el miedo al poder, y su sabiduría se protege a sí mismo ya los demás. Avanza en la meditación a tal paz interior, que no puede dejar de decir: "¡Qué felicidad! ¡Oh, qué felicidad!"
El rey entendió de inmediato. Escuchar la historia del monje feliz lo hizo sentir en paz. Se quedó un tiempo y recibió consejos de ambos. Luego los honró y regresó al palacio más tarde, el feliz monje, que una vez había sido rey, presentó sus respetos a su maestro y regresó al hermoso bosque. El anciano monje jefe vivió el resto de su vida, murió y renació en un mundo celestial.
Ves en la vida.... si nos mantenemos desapegados de la riqueza y el poder nuestra felicidad aumenta, si buscamos la felicidad en el mundo exterior en todo lo que no está dentro de nosotros ya nunca lo retendremos si nunca encontraremos la felicidad porque la felicidad es la forma en que el camino está dentro de nosotros y ninguna posesión material puede guiarnos a la felicidad tanto como nuestro yo interior feliz y nuestro ser interior aquellos que se esconden detrás de la riqueza y el poder nunca encontrarían la felicidad pero si eres dueño de tus propios pies un maestro de la felicidad la encontrarás en lo más pequeño del mundo.

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Thank You Very Much