Coraje Devastado.
No dejes que se aleje la esperanza
cuando tengas algún padecimiento,
y no le des entrada a un pensamiento
que impulsándote al pesimismo avanza.
Mantén, eso sí, la conducta mansa
y humilde acompañando al sentimiento
para que así Dios en cada momento
te brinde en sencillez mucha confianza.
No te rindas y ten mucha alegría,
sonrisa, muy buen trato y simpatía
sin permitir que el cuerpo esté cansado.
Sé valiente en distintas situaciones
y desecha las múltiples razones
para tener CORAJE DEVASTADO.