Hoy les traigo un relato más corto de lo usual, donde salgo de mi zona de confort explorando un nuevo género y bajo un formato en el que no suelo escribir, pero sin perder mi esencia y mi estilo.
Quizás no sea lunes, pero un martes es un buen día para comenzar la semana con una aventura.
¡Hello friends! Today I bring you a shorter story than usual, where I go out of my comfort zone exploring a new genre and under a format in which I don't usually write, but without losing my essence and my styleIt may not be Monday, but Tuesday is a good day to start the week with an adventure.
Fuente de Rosiette-Stock en Pixabay
"Huye, escóndete, esquiva, golpea fuerte y vuelve a huir", fueron los consejos que me dio mi padre desde que nací.
Cuando ellos llegaron, pensamos que serían amistosos, una nueva raza que vino desde el espacio para salvarnos. Resolvieron problemas delicados pero olvidados por la humanidad: hambruna, enfermedad y calentamiento global ya no existían. Y lo único que pedían a cambio era que les permitiéramos estudiarnos, conocernos, observarnos con el objetivo de aprender a sentir.
Con la incorporación de los sentimientos, los humanos nos sentimos dichosos de acogerlos. Pero fue un grave error que ahora teníamos que pagar.
El ser humano es una especie imperfecta. Cuando les enseñamos a amar, también aprendieron a odiar. Con la disciplina, llegaron a sentir la perversión y la sed de poder. Como una raza superior, les resultó fácil perfeccionar incluso los más oscuros sentimientos.
Tan abrumados por el exceso de emociones, no supieron manejar la situación y enloquecieron. Comenzaron a consumirnos y nos torturaban de la manera más cruel, convirtiéndonos en su comida una y otra vez.
La muerte era un alivio que nos fue arrebatado. Con el tiempo, la locura aumentó y se obsesionaron con la búsqueda de algo que llamaron "el alma". Solo se permitían consumir nuestra sangre para aumentar la regeneración y hacer de la tortura algo habitual.
Intentamos luchar y usamos todos nuestros recursos, pero no funcionó. Huir y esconderse fue la única salida.
Decidimos observarlos para descubrir su debilidad, pero pasaron años sin éxito. Contábamos con una resistencia bien entrenada que estaba dispuesta a luchar y recuperar nuestras vidas, pero nada salió como lo planeamos.
Fuimos emboscados y nuestras tropas fueron apresadas. En mi caso, fui llevada a un lugar llamado "el comedor", donde la élite de la otra especie me preparaba para drenar mi sangre, ser recluida para sanación y luego volver a ser drenada.
Fuente de Darksouls1 en Pixabay
La noche llegó, aunque me negué a comer o tomar cualquier tipo de alimento. Fui sedada y alimentada por vía intravenosa. Vestía un largo traje rojo y cuando levanté la mirada, pude observar a un grupo de figuras aparentemente humanas, pero con largos incisivos, ojeras de color azulado y una tez clara donde podía ver cada uno de sus vasos sanguíneos de colores diversos.
Noté cómo el más alto se acercó a mí y cuando tomó la vía intravenosa que estaba en mi brazo para beber de mí, pensé en lo absurda que era la situación. Después de luchar tanto por vivir, clamaba a gritos la muerte.
No estoy segura si fue el destino o si realmente lo que muchos conocían como Dios finalmente decidió intervenir por la humanidad, pero la criatura frente a mí se desplomó y en un parpadeo envejeció hasta morir.
Luego escuché cómo en el pasillo, uno de ellos agitaba un papel en donde escuché decir que mi sangre era altamente peligrosa, ya que la unión de mi alma humana con el ADN alienígena era un veneno mortal.
Fuente de LaCasadeGoethe en Pixabay
"Run away, hide, dodge, hit hard and run away again," was the advice my father gave me from the time I was born.
When they arrived, we thought they would be friendly, a new race that came from space to save us. They solved delicate problems but forgotten by humanity: famine, disease and global warming no longer existed. And the only thing they asked in return was that we allowed them to study us, to know us, to observe us in order to learn to feel.
With the incorporation of feelings, we humans were happy to embrace them. But it was a grave mistake that we now had to pay for.
Human beings are an imperfect species. When we taught them to love, they also learned to hate. With discipline, they came to feel perversion and a thirst for power. As a superior race, they found it easy to perfect even the darkest of feelings.
So overwhelmed by the excess of emotions, they did not know how to handle the situation and went crazy. They began to consume us and tortured us in the cruelest way, turning us into their food over and over again.
Death was a relief that was taken from us. Over time, the madness increased and they became obsessed with the search for something they called "the soul". They only allowed themselves to consume our blood to increase regeneration and make torture commonplace.
We tried to fight and used all our resources, but it didn't work. Running and hiding was the only way out.
We decided to observe them to discover their weakness, but years passed without success. We had a well-trained resistance that was ready to fight and take back our lives, but nothing went as planned.
We were ambushed and our troops were taken prisoner. In my case, I was taken to a place called "the dining hall," where the elite of the other species prepared me to drain my blood, be held for healing, and then be drained again.
Fuente de Darksouls1 en Pixabay
The night came, although I refused to eat or take any food. I was sedated and fed intravenously. I was dressed in a long red suit and when I looked up, I could see a group of apparently human figures, but with long incisors, bluish dark circles under my eyes and a clear complexion where I could see each of their blood vessels in different colors.
I noticed how the taller one approached me and when he took the IV in my arm to drink from me, I thought how absurd the situation was. After fighting so hard to live, I was crying out for death.
I'm not sure if it was fate or if it was really what many knew as God finally decided to intervene for humanity, but the creature in front of me collapsed and in the blink of an eye aged to death.
Then I heard how in the hallway, one of them waved a paper where I heard that my blood was highly dangerous, since the union of my human soul with the alien DNA was a deadly poison.
Fuente de LaCasadeGoethe en Pixabay
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La traducción se realizó con DeepL.
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