No fue tan difícil. ¿Verdad?

Hoy estoy nuevamente atormentada por los recuerdos de ayer, un dilema en mi mente difícil de entender, recuerdos que como puñales atraviesan mi ser.

De nuevo ese día amargo, esa triste despedida, esa hora agonizante.

Sentada en mi sala solo estoy pensando en ti, anhelando que entres por la puerta, todavía te estoy esperando aquí.

La verdad es que esto no sucederá, que hay respuestas que mi alma nunca recibirá, nunca más te escucharé, nunca más tendré tu explicación, nunca más te abrazaré.

Mientras estoy aquí, hay una palabra en mi mente que sigue sonando, la melodía en auge. No fue tan difícil, ¿verdad?

Cuántas ganas tengo de decirte, de soñar que todo entre tú y yo sería diferente, pero mi amarga realidad terminó con tu partida.

Dejaste mi alma herida, a esta hora sigo buscando respuestas, tratando de detener la violenta tormenta.

¿No fue tan difícil verdad, admitir que me engañaste, que mientras yo te daba amor, tú me engañabas con otra persona?

No fue tan difícil verdad, aceptar tu error, sin embargo decidiste esconderte en mentiras, me miraste todos los días con total hipocresía, violaste mi confianza todo por una aventura.

Hoy me arrepiento de eso, hubiera querido salvarte, no te diste cuenta que corrías hacia un abismo, que tu mundo sería derribado.

Me gustaría mirarte a los ojos y preguntarte de nuevo, no fue tan difícil ¿verdad? de dejar tu orgullo a un lado, de abrir los ojos y apreciar a alguien que siempre te ha amado.

Este día nuevamente recuerdo que es imposible regresar el tiempo, eso me parte el alma no lo puedo negar, mis lágrimas corren como un manantial, fluyen intensamente cuando comprendo esta realidad.

Si hubieras pensado que era lo mejor para ti, habrías dado la vuelta y estarías aquí, pero esa noche tu decisión te llevó directo a la muerte junto con esa aventura.

Aventura que nos separó, mientras regresaba a casa de discutir contigo, no imaginaba que esos insultos serían nuestra despedida, por esa herida aún no tengo consuelo, aventuras van y vienen pero tú eres mi amor.

Quitar tu recuerdo de mi mente es una opción que estará conmigo hasta la muerte, no tenerte a mi lado es un tormento, todo aquí me recuerda a ti.

Sigo soñando que vuelves a casa, que volvemos a ser una familia, que volvemos a hablar de nuestros sueños, de los hijos que nunca pudiste tener.

En medio de esa discusión me pediste perdón, lo siento mucho, mi orgullo me traicionó, el perdón de mis labios nunca lo escucharás, eso me mata lentamente, porque estoy segura de que todo sería diferente, te corrí. Te insulté, el dolor de la traición me dominó.

Ahora me digo, ¿no fue difícil aceptar que el orgullo me ganó, que mientras tú te humillabas frente a mí, el odio no me dejaba perdonarte?

No fue tan difícil, ¿verdad? Para dar paso al amor, para que llegue el perdón, para reconocer que ambos nos equivocamos.

Este cóctel de pensamientos amargos lleva mi alma a la deriva, la culpa, la tristeza, el recuerdo del ayer, es un veneno en mi alma al que no encuentro cura.

Mi vida ha perdido su sentido, la brújula está rota, mi alma vaga con un espíritu no perdonado.

No te volveré a abrazar, no estarás aquí para celebrar nuestro aniversario.

Mucha gente me llama tonta por seguir aferrado a ti, por imaginarte, por sentarme aquí todas las noches pensando en ti.

No saben lo que es perder un amor como yo te perdí, esta herida es agonizante.

Hoy el abismo de la muerte nos separa, sueño con algún día volver a ti, mi alma espera ese día, aunque ahora la vida esté en mí.

No fue tan difícil, ¿verdad? eso me digo todas las noches cuando estoy aquí pensando en ti, mi alma busca respuestas, el silencio me acompaña.

Sola en mis recuerdos puedo volver a abrazarte, mirar tus ojos grises, escuchar tu voz, y en ese futuro imaginario donde estamos tú y yo, tenemos nuestros hijos, nuestra casa, nuestro amor.

Dolorosa realidad es la que percibo ahora, mirando a la puerta y soñando contigo.

Las horas pasan tan rápido cuando estoy aquí, lloro, sueño y sonrío.

El desamor duele así, cuando se mezcla con la pena se apodera de ti, quieres hacerte pedazos el corazón, tomar un analgésico para tanto dolor.

La vida se complica cuando te aferras al pasado, a ese amor que se fue sin decir adiós.

Porque este dilema es tormento, angustia, agonía, las consecuencias de un problema que no se resolverá, y sin embargo esta melodía sigue sonando todas las noches en mi cabeza:

No fue tan difícil, ¿verdad?