Fuente
Esto no estaba planeado: escribir antes de irme, pero que diablos, que más dan unas líneas más para cerrar la puerta. En este reino de máquinas del que soy centro, siento que empecé a irme hace semanas, y solo falta dar un último paso antes de irme del todo.
Por momentos me dan ganas de volver. Sobre todo cuando escucho voces a lo lejos, mezcladas con los bips de las máquinas conectadas a mi cuerpo. Pero volver duele. Lo he intentado y duele. Y llámenme egoísta si quieren, pero yo ya he pagado mi cuota de sufrimiento con creces.
A veces veo luces distantes aunque tenga los ojos cerrados. A veces recuerdo cosas que siento como si fueran ajenas. A veces no sé si aún estoy o ya me he ido. A veces no sé si me estoy yendo o estoy llegando. A veces no sé si este dolor es un recuerdo o algo presente. A veces solo muevo los dedos y ya no se que escribo.
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Esto no estaba planeado: escribir justo al momento de cruzar la puerta, pero que diablos, cambiar a estas alturas del partido no tiene sentido.
En esta constelación de luces que ahora me rodea de pronto siento frío. Siento que no puedo respirar, que estoy solo, que me he desconectado del mundo conocido. Siento ¿por primera vez? la nada. Siento ¿por primera vez? una palmada que reactiva mis sentidos, y me hago uno con el aire y grito.
—Muchas felicidades. Es niño.
©bonzopoe, 2021.
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