Extraño Concurso NO. 42: Amigos Imaginarios


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El invisible

Todo comenzó cuando mi madre me preguntó con quién jugaba en el viejo garaje de la casa y yo le dije: “Con el invisible”. Al principio, aquel comentario pasó desapercibido, no solo porque yo era un niño, sino también porque solía tener muy buena imaginación. Recuerdo que mi madre sonrió y se alejó, y yo me quedé jugando.

Imagino que la verdadera preocupación apareció cuando empecé a culpar a mi amigo invisible de algunos hechos extraños que comenzaron a suceder:

_¿Quién rayó las paredes? –preguntaba mi madre sorprendida antes los garabatos enigmáticos.

_Fue el niño invisible –señalaba yo tranquilamente, como si aquel niño fuera una presencia familiar en nuestra vida.

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El problema se acentuó cuando las maestras de mi escuela se enteraron de aquella existencia imperceptible:

_¿Quién le rompió el cuaderno a Juan, quién le quitó sus monedas a Jairo, quién escribió eso en la pizarra?, me preguntaban las maestras con ojos acusadores.

_Fue el niño invisible –respondía de la manera más inocente.
Fueron ellas las que hicieron que mi madre me llevara al médico y cuando él me preguntó:

_¿Y tú puedes ver a tu amigo invisible? –sin dudarlo respondí.

_No puedo verlo, pero puedo escucharlo –respondí sin mentir.

o0o

Entonces pasó el tiempo y ahora estoy entre estas cuatro paredes:

_¿Quién robó, quién hirió, quién mató? –preguntan los policías.

_Fue el niño invisible –respondo con las manos esposadas porque nadie me cree y dicen que el niño invisible soy yo.

Esta es mi participación para El extraño concurso N°42. Si quieres participar, te invito a hacerlo y aquí te dejo el post del concurso.

HASTA UNA PRÓXIMA HISTORIA, AMIGOS

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