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Una Novela Web China, narra la peculiar vida de un hombre que despierta un día en el cuerpo de un joven huérfano que heredó una tienda de sus padres. Recibe un mensaje un tiempo después que le indica que el SISTEMA se ha logrado sincronizar, pero en este mundo de Cultivadores Marciales, Guerreros y Hechiceros, su sistema le dice que su función es administrar un Café-Internet... ¡Si, un Cybercafe en un mundo de cultivadores!
Una novela de cierto humor absurdo, aventuras, video-juegos clásicos y el ascenso del Gerente del Cybercafe que se volverá la Tierra Sagrada de todos los poderes de su mundo.
Capítulo 071 - El dueño no está aquí, ¿así que todos se niegan a jugar?
El conocimiento de Fang Qi sobre este mundo se limitó a los recuerdos del propietario original de este cuerpo y las discusiones entre los clientes en su cibercafé.
La verdad era que, después de venir a este mundo hace unos años, rara vez salía de esta calle, excepto cuando asistía a los exámenes en la Academia Lingyun o practicaba artes marciales en el dojo.
Antes de abrir su cibercafé, no salía de esta calle a menudo porque se sentía amenazado y creía que un hombre sin poderes ni talento no podría sobrevivir.
Ahora, era simplemente porque no tenía tiempo para deambular.
La última vez pudo salir de la tienda, pero su viaje terminó con un desayuno apresurado. Por lo tanto, regresó molesto. Por lo tanto, Fang Qi estaba de muy buen humor cuando llevó el lanzacohetes a la espalda y se fue de inmediato.
Mientras caminaba hacia el centro de la ciudad de Jiuhua, notó que las calles se volvían más concurridas. La calle en la que se encontraba se llamaba Calle Tianfu, tenía un renombrado centro comercial y de negocios dentro de la ciudad.
Como él, mucha gente llevaba armas a la espalda. Después de todo, este era un mundo de guerreros y cultivadores.
'Hay tanta gente...' Fang Qi podía ver a nobles vestidos elegantemente y cultivadores sabios en todas partes. Llegó a este mundo hace años, pero nunca había presenciado una escena tan espectacular. Innumerables tiendas de dos pisos estaban a ambos lados de la calle, decoradas con tejas de vidrio y pintura colorida.
- Torre de lluvia dorada -
'Qué nombre tan extraño'. Fang Qi miró hacia este pabellón de aspecto antiguo antes de entrar. '¡Lo que sea!'
Esta era una tienda que vendía artefactos espirituales.
Tan pronto como Fang Qi entró, vio todo tipo de artefactos colocados en los gabinetes contra la pared, cada uno con una pequeña descripción y el precio indicado.
"¡Hey Mira!" Cuando Fang Qi estaba hipnotizado por todos los artefactos espirituales, algunos de los otros clientes de la tienda señalaron el lanzacohetes que llevaba y susurraron: "¿No es esta arma de Resident Evil?"
"Creo que sí..." Un joven vestido de amarillo respondió: "No sé qué modelo es, pero creo que esta arma solo existe en Resident Evil..."
“Muy mecánico. ¿Juega también a Resident Evil?"
"¡Vamos a preguntarle!"
"..." Fang Qi tenía buen oído. Aunque estaban susurrando, él todavía escuchó toda la conversación y su rostro se contrajo un poco.
'No puedo creer que hayan reconocido mi arma tan rápido...'
"¡Hola amigo!" Ese joven de túnica amarilla se acercó a Fang Qi, ahuecando las manos frente a su pecho para saludar a este último. "¿También juegas a Resident Evil?"
Fang Qi se quedó sin palabras. '¿Cómo puede alguien que juega a Resident Evil ni siquiera reconocerme a mí, el dueño de la tienda?'
Nuevamente, no debería estar tan sorprendido ya que hoy en día, Jiang Xiaoyue era la que atendía a los clientes en la recepción mientras él jugaba a Diablo en un pequeño rincón.
Este joven era obviamente un extrovertido. Le dio una palmada en el hombro a Fang Qi y le preguntó: “¿Dónde estás en el juego ahora mismo? ¿Quieres que te ayude? ¡Te prometo que pasarás el juego en poco tiempo!"
La cara de Fang Qi se contrajo de nuevo. "Está bien... quiero echar un vistazo a los artefactos espirituales aquí..."
"¿Estás aquí para comprar artefactos?" El joven se palmeó el pecho. "¡Así de simple! Mi tío es dueño de esta tienda; dime lo que quieres y le pediré que te dé un descuento".
'¿Debería decirle que estoy jugando a Diablo ahora mismo?' Fang Qi pensó en su cabeza.
...
- Club de Internet Orígenes -
“¿Hm? ¿Dónde está el dueño? Un grupo de personas se asomó a la tienda pero no vio a Fang Qi, por lo que se reunieron frente al mostrador y preguntaron: "Niña, ¿dónde está el dueño?"
“¿No estás aquí para jugar? ¿Por qué preguntas por el propietario?" Confundido, Jiang Xiaoyue miró a Ye Songtao y al grupo de jóvenes guapos que estaban detrás de él.
"Estoy aquí para hablar con él sobre algo". Ye Songtao señaló a la docena de discípulos. "¿Ves? Estos son discípulos talentosos de mi facción; ¡Necesito hablar con el dueño!"
Luego, llamó a la superficie del mostrador y preguntó: “¿Dónde está el dueño? ¡Dile que salga a verme!"
“¿De qué hay que hablar? Puedes pagar y jugar", dijo Jiang Xiaoyue con desdén," Solo dame los cristales y enséñales a jugar tú mismo".
Jiang Songtao: "..."
"¿Por qué de repente decidió salir?" An Huwei parecía abatido. “Anoche, pensé en dos formas de asignar puntos de habilidad y quería preguntarle cuál es más ventajosa. ¿Cómo no puede estar aquí?"
Jiang Xiaoyue estaba estupefacto. '¿Quiere el consejo de Fang Qi?'
"¿Dónde está ese pequeño mocoso?" Preguntó Nalan Hongwu. “Quería verlo jugar; ¿por qué no está aquí?"
"¡Exactamente! ¡Estamos aquí para ver jugar al dueño!" Los otros jugadores que eligieron la clase de paladín, como Lin Shao y Xu Luo, se sorprendieron con las técnicas de Fang Qi ayer, como el uso del Bastón de Teletransporte, por lo que querían verlo jugar un poco más hoy.
Se tomaron el tiempo para venir antes del comienzo de sus clases, ¿pero Fang Qi no estaba?
Se quejaron: “Vinimos hasta aquí esta mañana para verlo jugar Diablo; porque no esta aqui? ¡Las clases comienzan pronto!"
Para ellos, ver a Fang Qi jugar a Diablo era algo que tenían que hacer todos los días, y no era menos divertido que jugar el juego ellos mismos. Por tanto, ¡cómo no podía estar aquí!
¿Significaba eso que tenían que volver a jugar sólo seis horas al día y pasar el resto del tiempo aburridos?
Jiang Xiaoyue se quedó sin palabras. Es solo un juego; '¿Por qué están todos haciendo un gran escándalo?'
"¿A dónde fue él?" Exigió un Huwei. "¡Dile que vuelva!"
En el pasado, Fang Qi siempre estaba en la tienda, por lo que An Huwei podía dirigir cualquier pregunta que tuviera y nunca apreció la presencia de Fang Qi. Sin embargo, ahora que no estaba aquí, ¡An Huwei sintió una lucha interna que nunca antes había tenido!
¿Cómo podría jugar si sus puntos de habilidad no se usaran perfectamente?
"¡Es un gran problema!" Ye Songtao acercó una silla y se sentó frente al mostrador. “Dígale que hay un gran negocio esperándolo en su tienda. Si no regresa, ¡puede olvidarlo! ¡Nunca volveremos! "
"¡El tiene razón!" An Huwei se quejó: “Si no resuelvo esto, me llevará demasiado tiempo matar a los monstruos. ¡Qué desperdicio de mi tiempo! ¡Si no vuelve, no jugaré!"
Ye Songtao agregó: “Solo dígale que si no regresa, todos vamos a ir a la huelga. ¡Va a perder clientes!"
Al escuchar esto, Jiang Xiaoyue se sintió infeliz y puso sus manos en su cintura. “Antes de irse, el dueño me dijo que les dijera a todos que hicieran lo que quisieran. Si no quieres jugar, ¡vete!"
"¿Qué?" Las personas que amenazaron con ir a la huelga en este momento se quedaron estupefactas mientras se miraban entre sí.
'¡Cómo puede ser tan arrogante el dueño!'
Sin embargo, parecía que Fang Qi era la única persona capaz de decir algo como esto. Por lo tanto, tan pronto como Jiang Xiaoyue dijo eso, todos se sintieron incómodos.
"Yo..." An Huwei iba a decir que se iba a ir ahora mismo. Pero incluso antes de que las palabras salieran de su boca, lo cambió y dijo: “¡No voy a discutir contigo! ¡Lo esperaré unas horas!"
“Papá, voy a ir a jugar a Diablo; ustedes pueden conversar!" Ye Xiaoye se rió mientras corría hacia adentro.
"¡Xiaoye!" El rostro de Ye Songtao se oscureció. Simplemente dijo que todos en su facción iban a hacer huelga; ¡Qué bofetada en la cara!
Ye Songtao dijo sombríamente: “Comuníquese con el propietario y dígale que regrese; ¡Necesito hablar con él sobre esto cara a cara!"
“El dueño no tiene un jade de comunicación; ¡No puedo llamarlo o pasarle mensajes!" Las manos de Jiang Xiaoyue todavía estaban en su cintura. "¡Si quieres que vuelva, ve a buscarlo tú mismo!"
“…” ¡Al escuchar esto, todos los clientes sintieron ganas de maldecir!
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