More than 7000 km separate my homeland from the country where I live now.
But as time goes by, the more true becomes the statement that says "there are no coincidences".
Everything that happens around us has to be part of a greater plan. Or at least it is a good explanation for so many things that are sometimes incomprehensible to us.
I was barely a month old in Argentina and I answered an ad to participate in a musical theater play.
That call was published by a girl in a Facebook page that was dedicated to promote theater castings.
Without thinking too much I wrote to the girl, who quickly answered me.
I went to meet the director and I stayed participating in the project.
That process was very fast, and what I liked the most, was having the chance to meet new people.
The actors and the crew were all very nice and I quickly felt integrated and I, who is a great conversationalist, tried to get to know them one by one.
Like those things that come naturally, I started to spend more time with one of my colleagues, Patricia.
We exchanged phone numbers and corresponded after rehearsals. And besides commenting on the common experience, we started to talk about any other topic and we realized that we had common interests and very good empathy.
Time gave us the opportunity to see how much we are alike and how different we are.
It's like saying that, although the same things have happened to us, we react differently.
Coincidences and differences that have made us stay up all night and laugh until we're tired.
That is why, after almost 3 years of knowing each other, I conclude that she is my lost sister.
A person who listens to you, understands you and does not judge you. Someone who accompanies you and supports you even in the craziest ideas.
That's what ideal siblings are supposed to be like.
Those friends with whom you get along well and with whom you can work well despite the differences.
He taught me to understand the Argentine idiosyncrasy and in return I have taught him some funny Venezuelan style phrases.
In short, coming here brought me the gift of a sister in life, which I am very grateful to have and will definitely be forever.
I will tell you about some of the adventures we have lived together. The gossip doesn't end here.
All photos are my own taken with my cell phone.
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VERSION EN ESPAÑOL
Más de 7000 km separan mi tierra natal del país donde vivo ahora.
Son esos recorridos inesperados que la vida te propone cuando menos te lo esperas.
Pero a medida que va transcurriendo el tiempo, más verdadera se hace la afirmación que dice "no existen las casualidades"
Cada cosa que sucede a nuestro alrededor tiene que ser parte de un plan mayor. O al menos es una buena explicación para tantas cosas que a veces nos resultan incomprensibles.
Apenas tenía yo un mes en la Argentina y respondí a un aviso para participar en una obra de teatro musical.
Esa convocatoria estaba publicada por una chica dentro de una página de Facebook que se dedicaba a promocionar castings de teatro.
Sin pensarlo mucho le escribí a la muchacha, que rápidamente me respondió.
Fui a conocer a la directora y me quedé participando en el proyecto.
Ese proceso fue muy rápido, y lo que más me gustaba, era tener la posibilidad de conocer personas nuevas.
Los actores y el equipo fueron todos muy amables y rápidamente me sentí integrada y yo, que soy de mucho conversar, trataba de ir conociendolos uno a uno.
Como esas cosas que se dan con naturalidad, empecé a compartir más tiempo con una de mis compañeras, que se llama Patricia.
Intercambiamos números de teléfono y nos escribíamos después de los ensayos. Y además de comentar sobre la experiencia común, comenzamos a hablar de cualquier otro tema y asi nos dimos cuenta que teníamos intereses en común y muy buena empatía.
El tiempo nos dio la oportunidad para ver lo mucho que nos parecemos y lo diferentes que somos.
Es como decir que, aunque nos han pasado cosas iguales, reaccionamos de forma distinta.
Coincidencias y diferencias que nos han hecho trasnochar y reír hasta el cansancio.
Es por eso que, a casi 3 años de conocernos, concluyo que ella es mi hermana perdida.
Una persona que te escucha, te comprende y no te juzga. Alguien que te acompaña y te apoya hasta en las ideas más disparatadas.
Se supone que así son los hermanos ideales.
Esas amigas con las que te llevas bien y con las que puedes trabajar bien a pesar de las diferencias.
Me enseñó a entender la idiosincrasia Argentina y a cambio yo le he enseñado algunas frases divertidas al estilo venezolano.
En resumen, venir hasta acá me trajo de regalo una hermana de la vida, la cual estoy muy agradecida por tener y que definitivamente, será para siempre.
Ya les contaré algunas aventuras que hemos vivido juntas. El chisme no termina aquí.
Todas las fotos son propias tomadas con mi celular.