Me llamo Norelyn Suárez Puentes y me presento ante ustedes
Ruta 7 Sur. Carretera Austral. Septiembre de 2019
Soy venezolana, con el corazón dividido entre dos ciudades: Mérida por nacimiento y Valencia de corazón. Nací un 21 de mayo del año 1984 en el Balcón de Los Andes, La Azulita, en el estado Mérida. Soy la penúltima de 5 hermanas. Mi madre, María y mi padre, Antonio.
Mis padres, la penúltima navidad de mi viejito
Me gradué como licenciada en Educación Matemática en 2009, en la Universidad de Carabobo. Ejercí la carrera de 2012 a 2018. Mis años universitarios fueron de esfuerzo, cine y salidas a una de las cosas que más me gusta: comer.
Carolina y Fabiola, mis amigas inseparables en la universidad. Una en Venezuela, la otra en Colombia, el cariño es el mismo
Crecí y viví en Valencia hasta octubre de 2018, cuando emigré a Chile. Desde entonces vivo en la región de Aysén, en la Patagonia Chilena, rodeada de nieve la mayor parte del año.
Vista del Parque Nacional Cerro Castillo, Comuna de Río Ibáñez. Foto tomada desde el camino al Arroyo El Bosque
Soy una persona proactiva, me gusta aprender artes y oficios manuales para distraerme. Puedo estar en varias cosas a la vez, aunque soy algo dispersa. Suelo aburrirme después de haber aprendido un oficio y eso me hace dejar de lado lo que estoy haciendo, para enfocarme en algo nuevo, por pequeño que sea. Tuve mi etapa de bisutería, ceramista en gres, calado en hueso y productora de vino artesanal de frutas y licores artesanales, cosa que amo hacer.
Aros en alambre memoria con cristales azules
Vino de Mora, Diciembre de 2016
Tengo 8 hermosos sobrinos, a quienes amo profundamente, aunque me saquen canas verdes de vez en cuando, al igual que sus respectivas madres.
Mis 8 querubines. Las fotos fueron tomadas por sus respectivas madres
Desde que emigré a Chile me ha tocado "reinventarme", aprender y dedicarme a cosas que no creí que haría alguna vez. Al emigrar, mi primer empleo fue de cocinera en un restaurante en La Patagonia chilena –cosa curiosa para alguien a quien de la cocina solo le gustaba lavar los platos-. Ahora, en estos tiempos de pandemia, descubrí que tengo ciertas habilidades para la repostería y me resulta sencillo lo que antes veía muy complicado.
MiniCake de Vainilla, rellena y cubierta con Chantilly de chocolate, drip de chocolate y corazones en cobertura de chocolate (amo el chocolate)
En cuanto a tecnología, no sé mucho, pero me gusta aprender a usar aplicaciones de todo tipo, educativas, procesadores de texto, de diseño.
Llegué a Hive por mi primo @manuelramos, quien me habló de la plataforma Steemit hace meses cuando le pregunté a que se dedicaba. En varias oportunidades me explicó de qué se trataba, vi su blog, me gustó su contenido. Con frecuencia le preguntaba cómo era la cuestión, el amablemente me comentaba de nuevo y yo lo olvidaba –de nuevo-. No me decidía, hasta que por fin me inicié en este curioso mundo.
La última vez que vi a @manuelramos él estaba en edad escolar, estoy hablando de hace más de 22 años -si mal no recuerdo-. Volvimos a tener contacto vía WhatsApp hace poco menos de un año, gracias a mi hermana Mariela quien si mantuvo comunicación constante con él. Con Manuel, hice una bonita y rápida conexión, aunque a veces se nos alborote a ambos el apellido.
En Hive quiero conocer el mundo desde la perspectiva de ojos ajenos a los míos, desde las vivencias y el día a día de otras miradas. Busco compartir con otras personas mis experiencias, sueños y proyectos, al tiempo que genero ingresos -que nunca están de más-. Quiero aprender más sobre la plataforma, su funcionamiento y sus beneficios, para potenciar su uso, nutrirme de ella y sacarle el máximo provecho.
Veo en Hive una oportunidad de aprender sobre criptomonedas y tecnología blockchain, temas que desconozco. Las criptomonedas representan una buena alternativa de intercambio comercial en estos tiempos en los que la tecnología está presente en todas las actividades humanas.
- Los lugares abiertos, con mucha claridad
- Las actividades al aire libre (aunque soy algo sedentaria, debo reconocerlo)
Cabalgata dentro del Parque Nacional Cerro Castillo dirigida por Pancho, quien trabaja con turismo en esta zona. Foto tomada en Febrero 2020
- La arepa tostadita con queso, huevo frito, aguacate y CATARA AMAZONENSE
- El sushi (aunque le tengo flojera hacerlo)
- Mis postres favoritos son: las fresas con crema, el chocolate, el yogurt, la gelatina
- Mi música: Desorden Público, Estopa, Mago de Öz, Gondwana
- Mis colores: de adolescente rebelde siempre fue el negro –aún me sigue gustando y no puedo evitar usar muchos tonos negros en mi ropa- el verde, el turquesa y el morado me encantan.
- Tengo una absurda preferencia por los zapatos de color beige
- Muero por un café recién colado, aunque me produzca insomnio extremo
- Me gustan las cervezas artesanales y el vino tinto, aunque bebo poco
- Me gustan los perros y los gatos
Nerón, mi acompañante fiel en mis caminatas
El minino que me visita en busca de comida
- Me gustan las flores
Hermosa flor de Cardo fucsia, polinizada por una abeja Bumble Bee o abejorro. Foto tomada camino al aeródromo de Villa Cerro Castillo
- Amo a la gente sincera y empática. Leí por ahí que:
“La sinceridad sin empatía es solo crueldad”
¡Muchas gracias por dedicar unos minutos de tu tiempo y conocerme en estas breves líneas!