al parecer se cansó de enfermar,
no lo come, conversando están,
quizá es el mejor amigo, lo eligió al azar.
Sin embargo, un rato después,
descubro que el pan se enfermó también,
es que el pobre no tuvo precaucion,
pensó que por ser comida, era un ser superior y tapabocas no uso.
El aspecto del pan fresco cambió,
el pobre se despedazo,
esto llamó la atención,
de unos marcianos que vivían en Pluton.
En su nave espacial llegaron
y buscaron el pan de inmediato,
las migajas del suelo cenaron
y así el pan... El pan quedó olvidado.
Si no quieres quedar olvidado,
en un cementerio helado,
usa el tapabocas y ve con cuidado, no seas como aquel pan descuidado.
Fin.
Créditos Margarita Palomino