La historia de un cáncer que devora todo a su paso
Desde aquel 22 de diciembre, cuando te dio aquel terrible malestar, suponiendo los doctores que era un ACV ante tu estado y gravidez de tu cuerpo, convulsiones, mordida de lengua, una caída que te produjo todo aquello, que amerito agarrarte 6 puntos, ya que te partiste la frente, fueron días de zozobras, corre corre, angustia de no contar con la debía ayuda, todo cuesta arriba, es insostenible la situación país, no teníamos dinero para hacer dichos estudios, hasta que dejamos todo en manos de Dios y tocando puertas en nuestros familiares, para hacer la recolecta, gracias a Dios pudimos hacer el exámenes, Una Tomografía del Cráneo Simple (TAC), valorada en $ 120, una señora locura, pero estamos en Venezuela, donde todo es posible, donde hay leyes demás, pero estas no nos amparan, definitivamente una cosa absurda, ilógica, en fin, son cosas descabelladas, que ni entendemos ya.
Aquel 24 de Diciembre, todo se nos nublo, al darnos aquella noticia inesperada, que tenias cáncer en el cerebro, lo cual amerito un segundo estudio, debido a que se presumía que los tumores en el cerebro, eran productos de una metástasis de los pulmones, a causas de los cigarrillos, que fumaste por más de 45 años o más, algo que era de esperarse, pero que igual, no estamos preparados, ¿Quién lo va a estar?, no estamos preparados para esas noticias, y menos si son nuestros seres más queridos, quienes la padecen.
Definitivamente algunos doctores pierden su dignidad de su profesión, digo esto, porque el Dr que lo atendió, el cual no revelare su nombre por respeto a los demás médicos de profesión y ética intachable, ya que todos no son iguales, no podemos juzgar a todos por iguales, cada cabeza es un mundo diferente; pero lo cierto es que uso un método muy raro, no nos quiso ver en el hospital, donde había sido atendido, y donde el trabajaba obviamente o prestaba sus honorarios profesionales, sino que nos citó a un supuesto consulta privada, de la cual, de privada no fue nada, sino que fue en la calle, una locura, por dos veces lo vimos en ese diciembre, ameritando cancelarle $ 20 cada consulta, y pues, ahorita, todo es pago, nada de favores, ni algo humanitario. En fin confirmo el diagnostico, y la cual amerito un tratamiento médico, para las convulsiones, para oxigenar el cerebro y vías respiratorias y así, como recomendó operarlo de inmediato, para tomarle la muestra de la biopsia y así saber que tratamiento con certeza se le podía colocar, pero, wowwww… mayor sorpresa cuando le preguntamos: ¿Cuánto se necesitará para esa operación doctor?, a lo que su respuesta fue como mínimo 600 dólares, ufff, nos caímos de sentada de nalgas en el suelo, para no decir señora grosería, nos preguntábamos a cadade donde íbamos a sacar esa cantidad, si somos de bajos recursos, a lo que el médico nos dice, que debemos ir tocando puertas y hacer todo lo posible, que todo estaba caro, y realmente tiene razón, pero, de donde sacar tanta plata, si somos puras hembras docentes y mi hermano pescador.
Nos dispusimos a dejar todo en manos de Dios, para buscarle solución, aquel terrible mal, que cada día te invadía más y más…
Tartagal