Saludos a todos los Hivers. En esta ocasión les hablaré de lo poderosa que puede resultar brindar una sonrisa a alguien que la necesite. Y lo mejor es que nadie es tan pobre para no poder darla o tan rico como para no necesitarla.

Nunca menospreciemos el poder que puede tener una sonrisa tanto en nuestra vida como en la de los demás. Una sonrisa nos infunde animo, es bonito y reconfortante ver como sobre todo las personas mayores aprecian que los tratemos con bondad, amabilidad y más importante aún que lo acompañemos de una afectuosa sonrisa.

Las sonrisas logran transmitir a veces mucho más que las palabras. Con ellas podemos infundir tranquilidad en la vida de otros. Por eso siempre que nos lo permitan las circunstancias brindemos una sonrisa amable a los demás. Es muy posible que con ella alegremos la vida de muchas personas sin darnos cuenta siquiera.

Particularmente pienso que debemos regalar sonrisas porque no nos cuesta nada hacerlo, por el contrario podemos ganar, ya sea que nos traten con más cariño, que la gente sea más atenta, pues es normal que estemos dispuestos a portamos de una manera más gentil con las personas que sonríen, ellas nos alegran la vida.

Para nadie es un secreto que mientras más problemas sin soluciones tengamos, más propensos estaremos a aislarnos, es posible que nos sintamos desanimados, abatidos y es allí donde entra en juego la magia de una cálida sonrisa. Así que estemos dispuestos a ofrecerlas y a recibirlas con entusiasmo.

Además como les mencioné jamás debemos subestimar el poder y lo que puede lograr una sonrisa, o un gesto amable en nosotros y por ende en los demás. Además la sonrisa debe ser sincera, no forzada,
pues hasta eso lo logramos percibir cuando nos brindan una sonrisa. Aunque solo dure unos breves instantes, tanto su recuerdo, como el buen efecto que puede lograr en nosotros, nos puede acompañar por el resto de la vida.

Podemos afirmar entonces que la sonrisa tiene un efecto positivo y hasta sanador en otros. Cuando la recibimos y cuando la damos, ya sea en un saludo o como un acto de compasión o para dar ánimo, podemos lograr transmitir sin necesidad de hablar sentimientos edificantes. Así como con solo ver la tierna sonrisa de un niño hasta en una foto, que con solo mirarla, también sonreímos y eso hasta puede lograr que llevemos de una mejor manera, las frustraciones y los desafíos a los que nos enfrentamos en nuestro diario vivir.

Así que tengamos la buena disposición de brindar a todo el que podamos una cálida y amable sonrisa.