Hace pocos días alguien cercano me escribió preguntándome sobre algún negocio que le generara ganancias pasivas, y que tenía 10$ para invertir...
La realidad es que con una inversión de 10$ literalmente no ganas nada, ni mensualmente, ni diariamente, es decir, ganas algo, unos pocos centavos, pero en base a los costos actuales realmente unos centavos significan nada. Hay algo que es la premura, las ganas de ganar dinero rápido y fácil, lo que hace que algunas personas tengan esa sensación de que es muy fácil hacerlo.
Quien me preguntó esto es una adolescente, sabe que estoy metido en el mundo de la blockchain y las criptomonedas, y quizás habrá pensado que pudiera yo tener una manera "fácil y rápida" de generar ingresos, y la verdad es que no, he podido probar muchas cosas en términos de inversión, algunas que se son muy riesgosas, y son las que más ganancias dan, pero el riesgo agregado es mucho, lo que no me hace que ni recomiende nada ahora.
La vía fácil para conseguir dinero no creo que exista, a menos que sea algo ilegal, asumo que sólo así, pero no es algo por lo que pudiera yo encaminarme, porque pueden ser más las cosas en contra que lo que esté a favor, por lo tanto, mejor mantenerme al margen de lo ilegal, y mucho menos recomendar algo con ese tinte.
En la adolescencia no se tiene una visión clara prácticamente de nada, y lo que quiere es ganar algunos dólares para poder tener opciones de disfrutar de la vida como cualquier adolescente, quizás invitar a una chica a comerse un helado, además de tener para seguir practicando futbol. Son cosas entendibles, y más si analizamos la realidad en Venezuela, en la cual casi que cualquier cosa termina siendo un lujo. Por lo que pienso que seguirá buscando algo, espero que lo que consiga sea bueno.
Creo que la adolescencia nunca en la historia de la humanidad ha sido una etapa fácil para el ser humano, pero ahora, en este contexto actual de crisis mundial, de crisis sanitaria, en la que todo se apunta a estar cada vez peor, al menos por un tiempo más, en un país como Venezuela, del que tuve que salir hace algunos años por la misma mala situación, pues, las condiciones para que los jóvenes puedan evolucionar no son para nada buenas.
En la medida de mis posibilidades ayudaré y orientaré a este joven, pero incluso queriendo hacerlo, hay limitaciones que van más allá de las barreras económicas, hay condiciones sociales en las que por más que quiera no podré influir, por lo tanto, hay quienes sólo deben buscar opciones, abrirse las puertas y no parar, insistir hasta que logren surgir. No es fácil, pero tampoco es imposible.
