Hola queridos y apreciados amigos, espero como siempre estén genial
Los he tenido un poco abandonado porque como ya saben, estoy teniendo más compromisos en estos últimos meses del año y de verdad no los esperaba. Se me ha hecho difícil volver a tener organización con las cosas, ya que anteriormente las había dejado de tener.
Estudiando un poco el dia de ayer, recordé que hay un concierto para Violín que realmente me enamoró, sobretodo su segundo movimiento.
Es un concierto que tiene una particularidad muy importante y es que no llega a ser tan dramático cómo lo puede llegar a ser el concierto para violin de Tchaikovsky, o el concierto para Violín de Sibelius. Que son conciertos que realmente son muy intensos, hacia lo menor con respecto a tonalidad.
Pues éste concierto llega a lo intenso pero con una tonalidad mayor. Llenandolo no una intensidad de tristeza, sufrimiento o pesadez, sino de alegría, nostalgia y amor. Un detalle muy importante.
Este concierto tiene tres movimientos sumamente difíciles. El primero que tiene un carácter muy marcado, el segundo que para mí es todo lo bueno de una vida llena de amor y el tercero que siempre en los conciertos tiene su lado folclórico.
Lo que vamos a escuchar en esta publicación es uno de los fragmentos finales del segundo movimiento, que interpreté con mucho cariño para ustedes.
Para que entiendan mejor, todo este fragmento y todo el segundo movimiento significa la vida misma llena del amor en general. Significa una vida de una persona amada, tanto por familia, como amigos, como pareja. Un fragmento que representa la felicidad de todo ese amor, que realmente se vuelve muy emotivo, pero de ello. De felicidad, de disfrute, y a veces un poco de nostalgia.
Una nostalgia de extrañar ello, pero nada más. Es para mí una forma de Dvorak decir que es lo que significa el amor para él, así de sencillo.
Así que acá les dejo un poco de este lindo fragmento, disfruten y ¡abrazo inmenso!
Hello dear and dear friends, I hope you are always great
I have had them a bit neglected because as you know, I am having more commitments in these last months of the year and I really did not expect them. It has been difficult for me to get organized with things again, since I had previously stopped having them.
Studying a little yesterday, I remembered that there is a Violin concerto that I really fell in love with, especially its second movement.
It is a concert that has a very important particularity and that is that it is not as dramatic as the Tchaikovsky violin concerto or the Sibelius violin concerto can be. That they are concerts that are really very intense, towards the minor with respect to tonality.
Well this concert reaches the intense but with a greater tonality. Filling it not an intensity of sadness, suffering or heaviness, but of joy, nostalgia and love. A very important detail.
This concert has three extremely difficult movements. The first that has a very marked character, the second that for me is all the good things in a life full of love and the third that always has its folkloric side at concerts.
What we are going to hear in this publication is one of the final fragments of the second movement, which I interpreted with great affection for you.
So that you understand better, this whole fragment and the whole second movement means life itself full of love in general. It means a life of a loved person, both by family, as friends, as a couple. A fragment that represents the happiness of all that love, which really becomes very emotional, but from it. Of happiness, of enjoyment, and sometimes a bit of nostalgia.
A nostalgia to miss it, but nothing more. It's Dvorak's way for me to say what love means to him, plain and simple.
So here I leave you a bit of this beautiful fragment, enjoy and a huge hug!