Un domingo diferente o particular
al patio salimos
y una parrilla en familia
quisimos preparar,
en medio de los arboles
y de la brisa fresca
que lográbamos disfrutar.
Todos entusiasmados
las tareas empezamos a delegar,
mi esposo se encargó
de picar el pollo y la carne,
mientras el sobrino
sazón le empezaba a dar.
Por otro lado esperaban
los ingredientes de la ensalada
para que lo fueran a picar,
combinados unos con otros
un sabor agradable
nos podían brindar.
Luego mi hermana
se apuntaba para los bollitos
empezar a preparar,
mientra yo como anfitriona
ayudaba en los ingredientes
y utensilios pasar.
También llegó un invitado
con refrescos, papitas, plátanitos
y otras cosas para picar,
mientras se cocinaba la parrilla
y todos los contornos
para acompañar.
No faltó el vinito que frío
nos hacía refrescar,
mientras todos encantados
esperábamos para almorzar,
se volvió una linda tarde
que hizo un domingo particular.