Soy una persona muy activa donde los primeros días de cuarentena me pegaron un poco, tenía grandes proyectos en camino y todo cambio por un virus de pocos nanómetros. Pero claro, no fui a la única que le cambio los planes este pequeño segmento de ARN, que ha trastocado la economía, la salud, los mercados financieros y un sinfín de tópicos. Sin duda el mundo pre-Coronavirus y el mundo Post-Coronavirus será diferente.
¿Cómo he llevado la cuarentena?
Para muchas personas la excusa de no lograr sus metas de año nuevo siempre empieza en el “No lo hice por falta de tiempo”. Definitivamente yo no soy la excepción de ese grupo. Muchos de mis propósitos para el 2020 se estaban enmascarando en el “no tengo tiempo” “Cuando tenga tiempo lo hago”. Y de nuevo viene este segmento viral a decirme –Hola Lia -Ahora tienes todo el tiempo del mundo ¿Cuál es tu excusa? Así que decidí ver este confinamiento voluntario como la levadura o catalizador que le faltaba al pan de mi vida. Tiempo para crecer y ganar nuevas habilidades.
¿Qué he aprendido?
La primera semana la dedique a poner en orden mis ideas y mi casa, estudie algunos cursos de Crehana sobre Redes sociales desde cero, Storytelling y Copywriter. Siendo mi favorito el Storytelling, definitivamente no es solo contar una historia sino la forma de contarla lo que te atrapa hasta el final. Imagínense Breaking Bad, el aburrido profesor de química y el mundo de las drogas, dos temas bastante trillados que los explotan hasta el límite para mantenerte atada a ella incluso luego de su final. Si no lo han visto es una excelente recomendación para el tiempo de confinamiento, si dejan de ser productivos por estar viendo series no me echen la culpa por favor.
La segunda semana se la dedique a temas familiares, a poner en orden las actividades de mi Bebe a estudiar crianza respetuosa, método Montessori, berrinches en toddler y estimulación precoz. También inicie un proyecto de dar forochats diarios a las 8:00 de la noche para aprender algo nuevo todos los días. Muchos de mis amigos se sumaron a la iniciativa y hemos mantenido a flote este proyecto por más de 20 días, donde nuestra audiencia de hasta 350 personas han aprendido iridología, meditación, primeros auxilios, psiconeuroinmunología, PNL, criptomonedas, contratos ETH inteligentes, entre otros muchos tópicos de interés. Si quieres ser parte de esta iniciativa me puedes dejar tus datos en la cajita de comentarios. También esta semana recibí la noticia que por fin llego a mi puerta el número de matrícula de mi especialización en coach ontológico con profundización en neuromarketing y PNL.
La tercera semana me dedique a poner a tono mis redes sociales, abrí Hive (si soy nueva), actualice un poco mi LinkedIn, automatice WhatsApp empresa y cambie la imagen de mi fan page. Pero lo más importante y lo que más me emociona es que por fin empecé a llenar mi página web. Desde que escribía entradas para blog (hace ya más de dos año) siempre me planteaba el ¿Qué será de mi si la plataforma cierra? Cosa que hace poco paso en el salto de Steemit a Hive. Aquí es todo lo contrario tengo mi propio pedacito de cibermundo para contar la historia a mi manera y ayudar a muchas más personas a lograr la mejoría de su salud visual.
Otra gran meta en esta cuarentena fue unirme al grupo de estudio de la Dra. Tatiana Gebrael optómetra brasilera que promete un método basado en ejercicios visuales para disminuir progresivamente la fórmula de lentes de los paciente. Hasta ahora todo lo que he visto me ha encantado y está documentado científicamente, estoy demasiado emocionada y motivada por probar los resultados con mis pacientes apenas termine la cuarentena.
Sabías que el 70% de las consultas médicas se podían resolver por teléfono.
Cuando lo leí también me sorprendió muchísimo, debido a que la oftalmología es una profesión predominantemente visual, me mostré un poco escéptica al principio con la idea de hacer consultas remotas. Pero, después de tomar algunas capacitaciones con colegas de mi gremio me anime a iniciar la telemedicina y ya tengo mi primer consultorio 100% online, donde incluso mis pacientes pueden obtener los récipes en tiempo real, he estado probado la plataforma y me parece una manera increíble de seguir aportando a la salud de mis paciente sin abandonar la cuarentena tan necesaria para volver a la normalidad.
Como me preparo para la vuelta a la “Normalidad” por llamarlo de un modo terminar el aislamiento social.
Tengo programado que para entonces este activa mi página Web al 100% además de un infoproducto de salud visual dedicado a la población pediátrica, en lo que vengo trabajando desde hace varios meses, que ya he probado con mi bebe y con otros bebes también con excelentes resultados.
Un día normal de cuarentena😄
Sorpresa natural, un domingo de Ramos.
Me levanto cerca de las 8:00 am esto ya no depende de mí despertador sino de la hora que mi pequeño bebe decide regresar del mundo de los sueños, me cepillo los dientes, cambio pañales y desayuno entre alaraca y desastre de un pequeño explorador de un año, al que todo le atrae y sorprende. Escuchamos algunas canciones infantiles, mientras se hace la hora de salir al patio a jugar.
Analizando esas canciones “para niños” he entendido de donde vienen los traumas. Por ejemplo la canción de duérmete niño es prácticamente una amenaza o la de 5 monitos saltando en la cama es una clara muestra de negligencia materna. En fin podríamos estar horas analizando los trastornos mentales de quienes escribieron dichas letras, que no tiene mucho que envidiarle a lo profundo del reguetón.
Intento escribir un poco en la computadora o ver algún curso en línea en el celular, mientras trato que esta pequeña persona llamada Lucas, siga con vida, no se electrocute ni realice inventos que atenten contra su integridad física, hecho que ocurre cada 5 minutos a lo sumo.
Luego del desastre, acomodamos un poco la casa tomamos una siesta, o mejor dicho trato de dormir al bebe para tener unos 30 minutos de silencio y prepáranos para el almuerzo, cosa que no siempre logro.
Hoy justo antes del almuerzo, la naturaleza nos sorprendió con un halo solar, que es básicamente un arcoíris esférico y en todo el centro el sol. Espectacular, nunca en mi vida había visto algo así. Este fenómeno ocurre porque existen nubes muy altas con partículas de hielo y cuando el Sol se refracta se observa el efecto de un arcoíris por la descomposición de la luz. En mi casa duro casi 30 minutos.
Justo un domingo de Ramos. Para mí fue como una señal de que todo irá bien, solo quédate en casa, desde allí también se puede apreciar la belleza de la naturaleza.
Luego de esto tuve que salir al mercado por frutas, verduras y chuches entre otras cosas. Pase el resto de la tarde grabando un vídeo sobre los efectos oculares de COVID-19, vídeo solicitado por un prestigioso canal de YouTube dedicado a la salud. Me emocionó muchísimo poder participar con ellos y que me tomaran en cuenta para dicha colaboración. (este fue uno de los borradores)
Una publicación compartida de Dra. Lianella Fuenmayor (@draojo) el 5 Abr, 2020 a las 11:40 PDT
Cenamos unas pizzas de pan pita y nos acostamos a ver… sé que pensaran que Netflix … Pero no, me acosté a ver los webinar de Oftalmo-University de esta semana.
Esta cuarentena sin duda me ha ayudado a estrechar vínculos con mi familia y disfrutar de muchos juegos de mesa.
Me uno a la iniciativa de @theycallmedan para contar mi historia sobre Cuarentena, gracia por este concurso para la comunidad.
Fotos propias tomadas con Cámara de Blue G8 y editadas con el editor estándar de Windows 10