Cenizas que nadan

Hoy tus cenizas, se esparcen por aguas del Orinoco Más, no van a nadar sumisas agua abajo.

Nadarán contra la corriente, con la ayuda del viento, porque tienen que hacer una visita al recuerdo para evocar, aquellos bellos años de mozo

Cuando en compañía de Jesús Soto y los Maradey nadaban hasta la isla "El Degredo" que los esperaba ansiosa y se comían los mangos de Paulina La Rosa

Para ese ayer, de las cenizas que nadan, ya su amada Ciudad. Bolívar tenía un poeta, un músico, un pescador.

Sí, un pescador de sueños y esperanzas, un pescador con anzuelos de letras de curiara, su agenda de notas de canalete, su pluma remaba por el sentir de su alma, remaba por el río de siempre, en contacto armónico, con la naturaleza a través de su versar, en el infinito del tiempo mostrando lo mágico, de su inmensa belleza

Sé que después… De la visita al recuerdo, te reunirás con ellos, para hacer tertulias "Por las barriadas del cielo", como escribía Andrés Eloy Blanco en los Angelitos Negros

Hoy Ciudad Bolívar está de duelo y tus cenizas en brazos del Orinoco para llevar tu sentir, por las costas de sus pueblos, como diciéndole a la gente: aquí llevo conmigo, la esencia de un poeta bolivarense.