Hemingway en Cuba

images.jpeg

La historia de Ernest Hemingway ha caracterizado varias décadas del siglo pasado. Gran escritor, hombre aventurero, viajero incansable, bebedor inmejorable, viajó por todo el mundo, estaba muy apegado a Italia, pero hoy hablamos de su larga relación con Cuba. Estamos hablando de escritores que han hecho historia, si hoy Nos encontramos con la familia Saviano es porque algo no debe haber funcionado bien en las últimas décadas de la literatura y la cultura. La presencia del escritor en las zonas centrales de la capital está viva, obviamente los lugares históricos marchan un poco pero esto es normal y comprensible. Su Finca "Vigia" en San Francisco de Paula es ahora un museo con miles de visitantes cada año, la Bodeguita del Medio, El Floridita, el hotel Ambos Mundos, el cóctel Papa Doble, el yate Pilar, Plaza Hemingway son huellas vivientes de su paso. Sus libros escritos y ambientados en la isla "Isole nel golfo", "Tener y no tener", "El viejo y el mar", referencias a Cuba en los libros "Verdes colinas de África", "La quinta columna" , “Por quien doblan las campanas” que Fidel amaba y leía cuando estaba en el bosque. Le escribió una carta a Fidel; "Nosotros, los cubanos vamos a ganar, no soy un gringo, ¿sabes?" Hemingway aterrizó por primera vez en La Habana en 1928 con su segunda esposa Pauline y sus hijos Jack y Patrick pasando por Kay West donde tenía una casa desde 1924, en 1938 decidió instalarse definitivamente en la capital de todos los cubanos. Aunque viajaba mucho, tenía casas por todas partes y llevaba 4 esposas al altar, Ernest siempre estuvo ligado a la isla, sobre todo a la Habana Vieja. Premio Nobel de Literatura en 1954, vivió en muchos lugares pero nunca salió de Cuba para siempre. Amaba la pesca del marlín que le inspiró la obra maestra absoluta "El hombre y el mar", recuerdo la suntuosa interpretación de Spencer Tracy en el cine basado en esa novela . Le encantaban los bares donde pasaba los largos y calurosos días de La Habana, especialmente bebiendo el mojito en La Bodeguita y el daiquiri en Floridita. En su finca concentró los grandes amores de su vida, el yate, las mujeres, los niños, los trofeos de caza y pesca, en la piscina de esa finca Ava Gardner se bañó desnuda. El viejo y el mar está ambientado en Cojimar donde hay un monumento en su memoria. Hoy en día, el puerto deportivo más grande de la capital, a 15 km al oeste de La Habana, lleva con orgullo su nombre y tiene capacidad para más de 400 embarcaciones. No fue y probablemente nunca fue comunista, pero fue un gran amigo de la Revolución Cubana y de todas las Revoluciones. Fue un militante antinazi-fascista durante los años de la Segunda Guerra Mundial, en el Pilar debidamente equipado persiguió a los submarinos alemanes por las costas cubanas sin nunca encontrarlos también porque rara vez se dirigían tan al oeste. A pesar de esto, el FBI abrió un par de voluminosos archivos sobre él porque era considerado comunista. En varias ocasiones, antes de la Revolución, entregó dinero al proscrito Partido Comunista de Cuba que se encargaba de buscar voluntarios para la Guerra Civil española contra los franquistas. Durante la dictadura de Batista se registró su finca, incluso los soldados uniformados irrumpieron. Varias veces su yate portaba armas y municiones para la guerrilla en la Sierra Maestra, en 1956 luego de que el desembarco de las agencias de noticias Granma Occidental anunciara la muerte de Fidel, el escritor declaró a un periodista cubano que "Es mentira, dicen quieren descalificar el movimiento, Fidel no puede morir, debe hacer la Revolución ”. Estaba sinceramente del lado de la Revolución, lo cual no es fácil para un ciudadano estadounidense, amaba a Fidel, no eran amigos pero el Líder Máximo lo admiraba mucho. Luego del triunfo de la Revolución regresó a Cuba y declaró "Estoy muy feliz de estar aquí nuevamente porque me considero cubano". Defendió la Cuba de Fidel aun cuando, para saldar las cuentas, algunos disparos fueron demasiados, declaró: “Yo conocía personalmente a uno de los hombres fusilados en Cuba, si le hubieran disparado 100 veces no hubiera sido suficiente para los crímenes cometidos en el pasado". Se suicidó pegándose un tiro en la cabeza el 2 de julio de 1961 en su casa de Ketchum, Idaho, se supone que no lo hizo en Finca Vigia por respeto a Cuba. Fidel dijo de él; “El hombre puede enfrentar la adversidad, además debe hacerlo. El final no está escrito, el triunfo no siempre se obtendrá. Pero es imperativo buscarlo, luchar por él. Este es el mensaje de Hemingway que tenemos presente en Cuba, en medio de una Revolución. Por la verdad que nos acompañó en los momentos cruciales y difíciles que hemos atravesado. Nosotros también hemos sido vulnerables y expuestos a la destrucción durante décadas. Pero los lemas revolucionarios han sido recurrentes y firmes: convertir los reveses en victorias. Podrían destruirnos mil veces, pero no ganarnos. Hemingway tenía toda la razón; un hombre puede ser destruido

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now